Más de 1.200 personas participaron ayer en la sexta edición del Desafío San Fernando, la carrera solidaria organizada por el Batallón de Zapadores de la Brigada Mecanizada Extremadura XI, con base en Bótoa. Aunque la lluvia complicó el desarrollo de algunas de las seis pruebas, como el duatlón cross y el reto BTT en bicicleta, la organización mostró su satisfacción por haber superado el número de participantes de la pasada edición y porque no se registraron incidencias relevantes.

Esta carrera surgió con el objetivo de promover la relación entre la sociedad civil y los militares. Por ello, además de las pruebas deportivas, durante la jornada también se celebraron actividades complementarias en las instalaciones del acuartelamiento de Menacho y hubo exposición de materiales en la plaza Alta.

El Desafío San Fernando ha mantenido desde su primera edición su carácter solidario y parte de los fondos recaudados a través de las inscripciones de los deportistas se destinarán a Cruz Roja, con el objetivo de contribuir a la financiación de los programas que la oenegé tiene en marcha en la ciudad.

Tras la finalización de las pruebas se entregaron los trofeos a los tres primeros ganadores de cada una de las modalidades. Todos los participantes que concluyeron las pruebas en las que estaban inscritos podrán además recibir un diploma acreditativo a través de la página web en la que formalizaron su inscripción.