La Guardia Civil ha desarticulado una banda dedicada al cobro de deudas por métodos violentos. La operación, iniciada en agosto del 2012, se ha saldado con siete detenidos --no precisa si alguno en Badajoz-- con derivaciones en las provincias de Pontevedra, Madrid, Guadalajara, Cantabria y Badajoz. La banda se dedicaba a cobrar deudas de empresarios de España, Portugal y otros países europeos, utilizando una gran violencia, coacciones y amenazas, quedándose con un porcentaje de lo cobrado.