La Brigada de Extranjería de Badajoz detuvo ayer a Joyce Benson, nigeriana de 23 años, en el marco de una operación contra la prostitución desarrollada en Sevilla, Huelva, Madrid, Gijón, Palma de Mallorca y Badajoz, que se saldó con otras 28 detenciones más en el país. La detención se realizó en un club de la provincia y se practicaron tres registros: en Pirámides, de Badajoz, y Nedd y Fresa de Talavera, además de otros 10 en distintas poblaciones. La policía halló efectos de vudú a nombre de una chica explotada sexualmente, equipos informáticos, anotaciones contables, 1.000 euros, pasaportes, ofertas de trabajo y documentación de matrimonios de complacencia, algunos falsos.

La policía constató que en los clubs locales trabajaban jóvenes nigerianas controladas por una de ellas, que las obligaba a pagar semanalmente todo lo que recaudaban, formando parte de un grupo internacional dedicado a introducir a mujeres nigerianas ilegalmente en España para su explotación hasta que pagaban 50.000 euros. Ello llevó a identificar y a los jefes. El grupo se servía de amigos y familiares de las mujeres a las que controlaban con rituales de vudú. Y las llevaban a Libia, embarcaban en pateras hasta Italia --hubo dos naufragios durante la investigación--, y de allí a España.