La obra de desdoblamiento de la antigua N-V, conocida actualmente como BA-20, en su acceso Este a Badajoz, se encuentra en la recta final. El trazado definitivo está prácticamente concluido y en estos momentos está pendiente de que la empresa Aldesa Construcciones, encargada de la ejecución, extienda la última capa de aglomerado, algo que podría retrasarse por la situación del tiempo, no sólo por la lluvia sino porque "el aglomerado exige que la temperatura ambiente sea mayor de 8 grados a la sombra", según informaron a el PERIODICO fuentes del servicio de Demarcación de Carreteras.

También quedan por realizar otros trabajos como la colocación de la señalización vertical, el balizamiento y las defensas, además de la iluminación, la pintura de las calzadas, las plantaciones, y rematar distintas unidades de obra.

Demarcación de Carreteras aseguró que, pese a lo adelantada que se ve la obra, no concluirá hasta el mes de febrero, fecha de finalización establecida en la firma del acta de replanteo y para la que "no deberían existir problemas para que el tráfico circule por las calzadas principales, aunque pueden quedar remates que se prolonguen después de la fecha indicada", según las mismas fuentes.

Las principales dificultades de esta obra están siendo la compatibilización de los trabajos con la intensidad del tráfico existente en la zona y con el mantenimiento de los accesos a todas las instalaciones que se encuentran en los aledaños de esta carretera, en la que se están construyendo cinco rotondas, cuatro carriles y otros dos auxiliares en ambos sentidos, con una longitud de 3,565 kilómetros.

ROTONDA DE OCHO También está a punto de concluir y de abrirse al tráfico la rotonda más grande, en forma de ocho, cuya dimensión es de 30 por 238 metros, que conecta con la ronda norte y la entrada a San Roque.

La obra que realiza el Ministerio de Fomento, con un presupuesto de 5.656.153 euros, ha modificado en numerosas ocasiones el itinerario a los conductores, que se ven obligados a circular a una velocidad moderada, a no más de 40 kilómetros por hora, y sin luz, ya que aún no hay iluminación.

ACCIDENTES Las repercusiones que la obra está teniendo en el tráfico "son las normales de cualquier obra que afecta a la plataforma de circulación", según fuentes de Demarcación de Carreteras, quienes confirmaron "que en los partes de accidentes recibidos en la Demarcación la causa más común que aparece en dichos informes está el incumplimiento de las normas de circulación y la velocidad inadecuada".

Desde que se inició la obra, el pasado mes de agosto, se han producido varios accidentes de tráfico, en la mayoría de los casos porque los vehículos se han salido de la calzada en alguna de las rotondas y han ido a parar al arcén. En otros casos se han llevado por delante alguna de las farolas, que han tenido que ser nuevamente colocadas.

El desdoblamiento de la antigua Nacional V era una obra necesaria, y reclamada por la comunidad escolar del Instituto Nuestra Señora de Bótoa y de los industriales de la zona, por el volumen de tráfico que soporta, casi 18.000 vehículos, el 6% de ellos pesados.