La Policía Nacional detiene a tres personas (dos hombres y una mujer) durante el registro de un domicilio en la barriada de Cerro de Reyes, en Badajoz, que supone el desmantelamiento de un punto de venta de droga, protegido por un sofisticado sistema de vigilancia exterior.

Según recoge la agencia Europa Press, las detenciones se produjeron el día 19 y no de los hombres realizaba funciones de "aguador" (persona cuya misión consiste en vigilar la zona y alertar a los vendedores de la presencia policial). Asimismo, fueron identificadas varias personas que se encontraban consumiendo drogas en el interior del inmueble.

La vivienda registrada había sido objeto de investigación por parte de los funcionarios adscritos al Grupo de Estupefacientes de la Brigada Provincial de Policía Judicial.

Una vez confirmadas las labores de venta "al menudeo" por parte de los moradores de la vivienda, la Policía solicitó el correspondiente mandamiento de la Autoridad Judicial para proceder al registro y posterior intervención de sustancias y otros elementos relacionados con la actividad delictiva.

Esta operación, denominada Golondrina, fue efectuada por funcionarios del Grupo de Estupefacientes de la Brigada de Policía Judicial, con la colaboración de funcionarios de la Brigada de Seguridad Ciudadana, dio como resultado la intervención de 431 dosis de heroína; 183 dosis de cocaína; 35 comprimidos de sicotrópicos; 15 gramos de sustancia para adulterar drogas; 1 balanza de precisión; una pistola; un machete de grandes dimensiones; 509 euros; varias joyas, además de utensilios y efectos, para la manipulación y venta de drogas.

Desde la Delegación del Gobierno se resalta la "gran dificultad" de la intervención policial, ya que en este tipo de vivienda disponen de "numerosas medidas de seguridad" que toman los propietarios (puertas blindadas, acorazadas, o también doble puerta de esas características. Asimismo "aguadores" que están permanentemente en los alrededores de la vivienda para dar la alarma en caso de presencia policial, etcétera).

Para una mayor seguridad, esta vivienda disponía de un sistema de control por circuito cerrado de televisión, con lo que en cualquier momento conocían la situación tanto de la puerta de entrada, como de una vista panorámica de la calle Golondrina, donde estaba ubicada, añadió la Delegación.