El desprendimiento de varios elementos de la fachada de la ermita de La Soledad, la patrona de Badajoz, ha obligado a cerrar el acceso a los peatones por esa parte de la plaza que lleva el mismo nombre, mediante la colocación de vallas para evitar que que nadie corra peligro al pasar por el lugar.

Los desprendimientos se produjeron, según una vecina que fue testigo del suceso, hacia las 20.30 horas del pasado viernes, sin que se produjeran daños personales.

En ese momento se avisó a la policía local, que acudió al lugar y valló la zona delantera de la ermita, si bien los cascoques que se cayeron siguen allí tirados. Al parecer, a la espera de que acudan los técnicos o peritos, para evaluar los daños y el riesgo para los transeúntes.