El desprendimiento de una pared de tierra en las obras de cimentación de un edificio que se construye en los terrenos afectados por el plan especial de la calle Prim ha obligado a cerrar al tráfico un tramo de la calle Santo Domingo, entre Juan Carlos I y Vasco Núñez, muy posiblemente hasta la tarde de hoy. El hecho ocurrió entre las nueve y las 9.30 de la mañana de ayer, sin que hubiera que lamentar daños personales.

El hundimiento de unas viejas atarjeas que se encuentran en un lateral del foso excavado en la citada parcela, en la esquina de las calles Prim y Santo Domingo, para la construcción de dos plantas de aparcamiento subterráneo y las obras de cimentación del edificio, dejó al aire una tubería de agua y hueca una parte bajo la calzada de Santo Domingo, que poco después presentaba unas grietas en el sentido longitudinal de la vía.

Enseguida se avisó a la policía local, que cortó el tráfico en esa dirección y el carril izquierdo de Juan Carlos I en dirección a Prim, y a los técnicos de Aqualia, del ayuntamiento y de la propia empresa constructora.

En un principio se creyó que se había producido una fuga de agua y que ésta habría provocado el corrimiento de tierra, pero poco después se comprobó que aunque el terreno presentaba una fuerte humedad, no había ninguna tubería rota, sino que se había hundido un tramo de unas viejas atarjeas y eso había provocado el desprendimiento del terreno, según explicó a este diario un técnico de la obra.

TRAMO SIN APUNTALAR Esa pared de tierra, en un tramo de unas docenas de metros no había sido apuntalado como lo está el tramo anterior, con una vigas sujetas a la estructura de hormigón que se construye.

Una máquina excavadora procedió de inmediato a despejar y a limpiar la tierra caída para comenzar luego el trabajo de construcción de un muro de hormigón, a partir del cual proceder al rellenado del hueco con cemento rápido para afianzar la calzada de Santo Domingo y todo el tramo afectado, según explicó más tarde el teniente de alcalde y concejal de Vías y Obras, Alejandro Ramírez del Molino.

Los técnicos de Aqualia cortaron el agua para evitar posibles daños y roturas, y la policía local desvió el tráfico de vehículos por Juan Carlos I, lo que provocó atascos durante toda la mañana.

APARCAMIENTO DE ADEBA Justo en esa parcela se encuentra un aparcamiento en superficie que gestiona la Asociación de Desempleados (Adeba) y que absorbe buena parte de los vehículos en esta zona de la ciudad.

De hecho, dado que este aparcamiento tenía su acceso por Santo Domingo, justo unos metros más allá del tramo afectado por el corrimiento de tierra, Adeba abrió una entrada por la calle Prim y cambió el sentido del tráfico interior para salir por lo que antes era el acceso.

Ramírez del Molino explicó que la empresa construye un muro de hormigón para rellenar el hueco bajo la calzada y evitar así más desprendimientos, y se mostró convencido de que la calle Santo Domingo puede quedar abierta al tráfico esta tarde. También confirmó que no hubo ninguna fuga de agua y que no hay otros riegos en el lugar. El edificio que se construye lleva dos plantas de aparcamientos bajo tierra y 34 viviendas.