Sucedió hace un mes y ha vuelto a ocurrir, para desgracia de las familias que quieren recuperar la normalidad en Los Colorines. Este fin de semana, la madrugada del sábado al domingo, han vuelto a saquear y destrozar cuatro pisos de este barrio que habían sido rehabilitados por la Agencia de la Vivienda para volver a ser ocupados. Alguien destrozó las puertas de acceso y se llevó todo lo que puede ser vendido, desde las ventanas de aluminio a las puertas, grifería y hasta las tuberías, que al ser arrancadas, han causado inundaciones en los pisos de abajo.

En concreto, las viviendas que han sido desvalijadas se encuentran, tres de ellas en el bloque 3 de la calle Carmen Alvarez Arenas Ruiz (los pisos 1.º A, 1.º B y 3.º B) y otra en la plaza de Toto Estirado, el piso 1.º B del portal 6, según la información facilitada por el presidente de la Asociación para la Recuperación de Los Colorines, Antonio Chacón.

En la Policía Nacional no constaba ayer ninguna denuncia por estos robos. Chacón aseguró que los vecinos de los pisos desvalijados llamaron pero la respuesta fue que tenía que ir el presidente de la comunidad a poner la denuncia. Para Chacón lo más triste de esta situación es que su asociación está intentando convencer a los vecinos de que se preocupen no solo de su vivienda, sino de las zonas comunes.

QUEJAS SOBRE LA POLICIA Ya han logrado que se legalicen cinco comunidades de vecinos pero la reacción policial los desanima porque ahora hay familias que dicen estar dispuestas a colaborar pero la policía no les hace caso. El presidente se pregunta en qué otras zonas de Badajoz se exige a un ciudadano que ponga la denuncia antes de que la policía actúe y le parece incomprensible que ahora que por fin han conseguido que los vecinos acudan a la policía "les pongan trabas, porque es tirar por tierra los meses de trabajo concienciando a la gente de que se preocupe más allá de su piso".En este sentido, fuentes de la Policía Nacional señalaron ayer que ellos siempre acuden a las llamadas ciudadanas.

En las primeras semanas de diciembre ya destrozaron otros nueve pisos, con lo cual ya suman 13, justo la mitad de las 26 viviendas sociales de la barriada cuyos anteriores ocupantes habían entregado las llaves a la Agencia de la Vivienda tras haber sido desahuciados porque habían ocupado los pisos de forma irregular. La previsión es que una vez sorteados se entreguasen a las familias que los han solicitado, a finales de febrero.

Sobre la autoría de los robos. Chacón sospecha que responden "a un pulso que tienen los traficantes con la Administración". De hecho, apunta que lo que buscan los asaltantes no solo es apoderarse de lo ajeno "sino crear un caos, intimidar a los vecinos y desanimar a las administraciones". Por eso Chacón pide a la delegada del Gobierno que recapacite y ponga una comisaría en Los Colorines, en lugar de en la plaza Alta.