La Guardia Civil detiene a 25 personas, dos en Badajoz, miembros de una organización afincanda en Barcelona, quienes, presuntamente, estafaron un millón de euros a compañías aseguradoras denunciando falsos robos de coches, cuyo interior aparecía completamente desguazado, para cobrar el seguro y volver a adquirir el vehículo a un precio más bajo.

Según la agencia Europa Press, la operación policial, denominada Kaiser, ha impedido que la banda se hiciera con otros 400.000 euros. El grupo importaba vehículos de alta gama desde Alemania en un buen estado de conservación pero con muchos kilómetros y los matriculaban de nuevo para que adquiriera un alto valor, que era el que la aseguradora tomaba como referencia para futuras indemnizaciones.

Los ponían a nombre de testaferros utilizando facturas y contratos de compraventa falsos, que a los pocos meses denunciaban su desaparición para que la aseguradora pagara la indemnización.

Poco después, comunicaban a la compañía que habían localizado el coche, que aparecía con el interior y el motor totalmente desguazado, ya que los estafadores previamente lo había desmontado por dentro guardando todas las piezas para que lo declararan siniestro.

Así, los testaferros lograban que la aseguradora se lo revendiera a un precio muy bajo, argumentando que tenía para ellos un valor sentimental, lo volvían a montar y lo transferían a otros miembros de la organización para que lo utilizaran en otras estafas.

Las investigaciones empezaron meses atrás y, tras establecer un dispositivo de vigilancia y control, pudieron identificar y detener a los integrantes de la red --22 de Barcelona, dos de Badajoz y uno de Murcia--, además de registrar dos domicilios en las localidades barcelonesas de Vilanova i la Geltrú y Gav, donde se incautó abundante documentación.

A los detenidos les imputan los delitos de estafa continuada, falsedad documental, denuncias falsas y asociación ilícita.