Agentes de la policía local detuvieron ayer a L. V. R., de 37 años, cuando intentaba entrar en el interior de la sucursal de La Caixa de la avenida Carolina Coronado a través de los conductos del aire acondicionado.

La unidad de mando de la policía local, del dispositivo conjunto nocturno, recibió un aviso sobre las 2.45 horas de la madrugada de que un individuo estaba arrancando las cámaras de seguridad del habitáculo donde se encuentra el cajero automático de la oficina bancaria.

Al llegar los agentes comprobaron que una rejilla de ventilación había sido arrancada, así como algunos cables eléctricos y un trozo del falso techo. En el momento en el que comprobaban los daños, se desplomó parte del falso techo y cayó al suelo el individuo, partiendo los conductos del airea acondicionado. El detenido se lesionó una mano al caer y quedó en estado semiinsconciente, por lo que fue trasladado a Clideba.

La entidad no pudo abrir al público hasta cerca de las doce de la mañana, ya que la policía tuvo que recopilar pruebas y hubo que reparar los daños causados. Una de las empleadas explicó que junto al cajero había restos de consumo de drogas y que "indigentes y toxicómanos utilizan el cajero para dormir".

QUEJA GENERALIZADA De la proliferación de indigentes que utilizan cajeros para pasar la noche se quejaron ayer en varias entidades bancarias de San Fernando, así como el presidente de la asociación de comerciantes de la margen derecha, Vicente de la Hoz, quien lo achacó a que la nave abandonada del Instituto de Crédito Oficial (ICO) está siendo desmontada y ya le han quitado la techumbre, "por lo que la gente que pasaba allí las noches se está viniendo para la avenida".

En Caja Rural de Extremadura han instalado rejas en la entrada, junto al cajero, "que era utilizado como refugio. Por las mañanas teníamos que echarlos para un lado para poder entrar a trabajar", explicó Victoria Lebrato, una de las empleadas, que recordó que "había uno que cocinaba ahí con un infiernillo".

También en Caja Extremadura se quejaron de que "la gente no entra a sacar dinero del cajero porque se meten en el hueco".

De la Hoz denunció otros intentos de robo, como en la peluquería de Lucio, donde hace unos día forzaron con una palanca la puerta del negocio.