Agentes de la Policía Nacional detuvieron el martes a un joven de 27, vecino de Badajoz, a quien le constaban hasta doce reclamaciones judiciales de distintos juzgados desde el 2009. En concreto, tenía cinco órdenes de detención e ingreso en prisión y otras siete de detención y personación, todas ellas en vigor, emitidas la mayoría por jueces de la región y una por un juzgado de Sevilla.

Según informaron ayer fuentes de la Policía Nacional, la detención del joven, con numerosos antecedentes y sobradamente conocido por ello por los agentes, se vio truncada en varias ocasiones por las trabas que pusieron él mismo y su entorno familiar, cambiando continuamente de domicilio, tanto en la ciudad como en poblaciones del entorno, y permaneciendo en casa, salvo por alguna urgencia. Además, se valía de perros potencialmente peligrosos para su protección.

No obstante, funcionarios de la Brigada de Policía Judicial lograron el martes por la tarde localizar al joven en la barriada de Suerte de Saavedra, donde fue detenido en colaboración con agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana.