Una denuncia anónima a través de la página web de la Policía Nacional (webdpg@policia.es) ha hecho posible que se desmantele un punto de venta de droga en una vivienda del conocido como Grupo Santa Teresa (en las traseras del Banco de España) al que, además de consumidores mayores de edad, acudían menores que estudian en centros educativos situados en las proximidades. Su inquilino, un hombre de 49 años con antecedentes por tráfico de sustancias estupefacientes, fue detenido el pasado 27 de abril, aunque tras pasar a disposición judicial, se decretó su puesta en libertad con cargos.

El domicilio donde presuntamente se vendía la droga está a tan solo unos metros del colegio Los Glacis y el instituto Maestro Domingo Cáceres y también muy próximo del Rodríguez Moñino, el Oscus, el Guadiana y los Salesianos. Una vez conocida la denuncia y tras corroborar diversos vecinos a los que entrevistaron los agentes la veracidad de la misma, el Grupo de Estupefacientes de la comisaría de Badajoz inició una investigación.

Durante el dispositivo de vigilancia que se estableció sobre el domicilio, constataron que, coincidiendo con la hora del recreo en los centros educativos, alumnos de entre 14 y 18 años acudían a esta casa, para posteriormente consumir la droga que compraban en las inmediaciones de la misma. También comprobaron el trasiego de otros consumidores habituales, que entraban y salían a los pocos minutos de la vivienda tras proveerse de ‘mercancía’.

Con estas pruebas, el juez autorizó el registro de la vivienda donde se sospechaba que se vendía la droga, donde los agentes intervinieron 36,8 gramos de hachís, diversas dosis de marihuana, 198 pastillas de benzodiacepina, todas ellas preparadas para su venta, así como dos balanzas de precisión, un revólver de fogueo, varios móviles y dinero en metálico.

‘EL AGUADOR’, UN MENOR / Además del detenido, los agentes encontraron en el interior de la vivienda a un menor de edad, vecino del inquilino del piso, que en ocasiones realizaba las labores de «aguador», es decir, la persona encargada de vigilar los alrededores de la vivienda para alertar en caso de percatarse de la presencia policial. El menor, según informaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía, no fue detenido, pero se dio traslado de su relación con estos hechos a la Fiscalía de Menores para que tome las medidas oportunas.

Aunque no se sabe exactamente desde cuándo se vendía presuntamente droga en este domicilio, se sospecha que el ‘negocio’ llevaba tiempo funcionando y que era un lugar conocido por los estudiantes. Este piso era la vivienda habitual del detenido.

La Policía Nacional explicó que no es habitual que estas denuncias lleguen a través de la página web y agradeció la colaboración ciudadana en la lucha contra la venta de droga, especialmente si como en este caso se hace en un entorno donde se mueven muchos menores.