Los dueños de una armería de la capital pacense han sido detenidos en una operación conjunta de la Policía Nacional y la Agencia Tributaria acusados de contrabando de visores térmicos nocturnos para armas. En el registro del negocio, muy conocido en la ciudad, los agentes hallaron una decena de estos visores, que compraban en Portugal y Lituania y que vendían en la tienda y a través de internet a precios que oscilaban entre los 4.000 y los 6.000 euros, a pesar de no contar con autorización para la adquisición y comercialización de este tipo de material. Según confirmaron ayer fuentes de la Jefatura Superior, los dos detenidos, de 60 y 63 años, tras prestar declaración fueron puestos en libertad con cargos.

En la operación también se han llevado a cabo registros en Talavera de la Reina (Toledo) y Albacete, ciudad esta última donde se ha detenido a una tercera persona, en este caso propietaria de una empresa dedicada a la importación que, según los investigadores, al igual que los dueños de la armería pacense se servían de sus negocios para dar salida a estos aparatos que previamente habían adquirido en el extranjero e introducido de manera ilegal en España. En total, la policía se ha incautado de 53 visores térmicos nocturnos.

La investigación, según explicaron ayer fuentes policiales, se inició después de que agentes de la Comisaría General de Información y la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera detectaran la existencia de una red de contrabando de visores para armas de fuego.

PROHIBIDOS PARA LA CAZA / Las sospechas recayeron sobre los tres detenidos, a los que se les habían denegado en numerosas ocasiones las licencias para la compra y venta de estos artículos por parte de la Junta Interministerial Reguladora de Comercio Exterior de Material de Defensa y Doble Uso, al no poder acreditar el destino y uso legal de los mismos, pues está prohibido su uso para la caza.

Los agentes comprobaron que, aunque los investigados habían reducido las solicitudes de licencia en los últimos tres años, a través de la armería se adquirían un mayor número de visores, que posteriormente eran vendidos a través de su página web a terceros «sin el adecuado control y registro». Cuando localizaron a los sospechosos en Badajoz, Albacete y Talavera de la Reina, contaron con la colaboración de las Brigadas de Información de las dos primeras y la brigada local de la última para llevar a cabo la operación.

RIESGO PARA LA SEGURIDAD / El material incautado está sometidos a controles para evitar un posible «uso malicioso» por parte de organizaciones criminales o en ataques hacia la población civil, por lo que su contrabando representa «un riesgo para la seguridad nacional por su exponencial lesividad al acoplarse a un arma de fuego».

Según detallaron fuentes de la Policía Nacional, la compra y venta «indiscriminada e ilegal» de los visores que presuntamente realizaron los detenidos favorecía el «descontrol» sobre este material de doble uso, considerado potencialmente peligroso, al mismo tiempo que complicaba la trazabilidad así como los requisitos de identificación y seguridad a los que deben estar sometidos quienes los compran y sus posibles usos finales.

El caso, que se da por cerrado, se ha trasladado al Juzgado de Instrucción número 3 de Talavera la Real.