Los locales del río los construyó la Junta hace una década, tiempo que han estado sin uso y han sido objeto de polémica entre el ayuntamiento pacense, que los quería comprar, y la Administración regional, que decidió venderlos a particulares. Sus actuales dueños se hicieron con ellos en junio del 2002, pero hasta el pasado mayo no se definió su uso, que será recreativo y cultural, salvo el más grande, destinado a club fluvial.