Un año después del terremoto que asoló a Haití, la ayuda prestada desde Extremadura, y desde el resto del país, no ha dado sus frutos. De los 300.000 euros que donaron los extremeños a Cruz Roja para atender a la población sólo se ha podido gestionar el 30% del dinero.

De igual forma ha ocurrido con los 42 millones que logró reunir Cruz Roja Española y con los fondos de la federación internacional. "Estamos todavía en la fase de emergencia cuando deberíamos haber pasado a los tres meses del terremoto a la fase de reconstrucción. Damos cobertura a los ciudadanos en los aspectos más básicos, como el agua y los alimentos", señaló ayer el presidente de Cruz Roja de Extremadura, Francisco Javier Caro Delgado.

Tal y como se comprometió esta oenegé cuando inició la campaña de captación de fondos para ayudar a este país, ayer dio cuenta e informó "con transparencia" de los resultados de esta campaña a través de la exposición 12 de enero: la tierra tembló para hacernos mirar a Haití que muestra en la Diputación de Badajoz, donde también celebró una mesa redonda en la que analizó el futuro de la nación más pobre de América.

En la mesa redonda también participó la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aexcid) y la diputación, entre otras entidades.

La mitad de los 300.000 euros extremeños fueron cedidos por la Aexcid y sirvieron para montar una unidad de telecomunicaciones. El resto del dinero de extremeños anónimos, entidades y empresas se envió para reconstruir casas y escuelas, preferentemente, según Francisco Javier Caro. Sin embargo, Cruz Roja Española sólo ha podido reconstruir una escuela en Haití.

¿Los motivos?: "la situación delicada por los planteamientos de la comunidad internacional y el gobierno haitiano. La no creación de un gobierno estable y las dificultades para construir por la falta de terrenos, complican la cosa".