El presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, anunció ayer un nuevo Plan Integral de Ordenación de Recursos Humanos y el Empleo «para adecuar la plantilla a la nueva realidad» de los trabajadores y de la institución. Lo hizo acompañado por el diputado del Área de Personal, Antonio Garrote, y la jefa de servicio, Juana Cintas, a quienes felicitó, así como «a todo el personal porque han hecho un gran trabajo», manifestó.

Gallardo afirmó que este plan es «uno de los ejes claves de la legislatura», como anunció en su primer discurso, «porque son las personas que trabajan en la institución quienes llevan a cabo las políticas que impulsa el gobierno». Y para dar «estabilidad y hacer que trabajen cómodos y ejerzan su profesión con dignidad».

Desde 2003 no se habían actualizado los organigramas «ni realizado cambios importantes» en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) «para adaptarlos a la realidad de la Diputación pacense». Solo se habían llevado a cabo «adscripciones temporales, lo que resta eficacia a la Administración», declaró el presidente.

El plan, añadió, es «ejercer la política de personal desde un punto de vista integral. Y para ello es imprescindible que participen los agentes sociales con un gran pacto, pues parte de este Plan se ha elaborado teniendo en cuenta las reivindicaciones de los sindicatos», con los que se comenzará a negociar el jueves.

EJES DEL PLAN / Los ejes en los que se basa el plan, que afecta a la totalidad de los 1.179 trabajadores de la casa, son: promoción interna, oferta pública de empleo, actualizar la bola de trabajo, bajar el índice de temporalidad, plan de igualdad y conciliación, funcionarización de laborales, formación y mejora en las condiciones en el trabajo.

La plantilla de la Diputación pacense cuenta «con empleados mayores, parte de ellos con escasa formación, y jóvenes que podrían pertenecer al grupo A por tener estudios superiores pero que ocupan puestos básicos», dijo. Por ello saldrán 50 plazas de promoción interna este año, «para optar al grupo de trabajo según categoría y experiencia».

Además, saldrán 24 plazas a libre concurrencia, el 4% reservadas a personas con discapacidad, que es «lo que nos permite el Gobierno» central, dijo Gallardo. Añadió que «nos hubiera gustado aumentar el número, por el envejecimiento de la plantilla que se está y dotar a la institución de personal para servir mejor a los ayuntamientos». Y estimó necesarias, con Garrote «entre 200 y 300 plazas».

Otra base del plan es la igualdad en retribuciones y extender la carrera profesional a colectivos que no la tenían, «para mejorar las condiciones de trabajo de los empleados de la diputación», dijo. Uno de los últimos grupos en disfrutar estas mejoras ha sido el de los bomberos del CPEI.