La Diputación Provincial de Badajoz modificará el proyecto de ampliación del Museo de Bellas Artes y rebajará una planta del edificio que pretende construir junto al actual en la calle Duque de San Germán. Con esta rectificación del proyecto inicial, la institución provincial espera salvar el escollo que impedía iniciar la obra y que el ayuntamiento le conceda la licencia de obras que le denegó el pasado mes de marzo al considerar los técnicos municipales que el proyecto contravenía la normativa urbanística de la ciudad.

Sin embargo, diputación volvió a solicitar nuevamente la licencia de obras, pero esta vez se acogió a la figura de "proyecto de actuación singular", contemplada en el Plan General Municipal, para sacarlo adelante tal y como lo habían concebido los arquitectos Antonio Alvarez Cienfuegos y Emilio Delgado, ganadores del concurso de ideas que convocó la institución provincial para reformar y ampliar la pinacoteca.

Desde octubre, los técnicos de ambas instituciones han mantenido varias reuniones para estudiar el proyecto y hace un mes el ayuntamiento abrió un plazo para que la diputación presentara alegaciones sobre tres aspectos concretos: la edificabilidad de la manzana, la altura del edificio en la parte de la calle Duque de San Germán y la cortina de vidrio que se pretende hacer en las dos fachadas.

RESPUESTA En las alegaciones que presentó la diputación la pasada semana, ésta acepta renunciar a la tercera planta, con lo que el nuevo edificio tendrá una planta baja más otras dos, de tal forma que no sobresaldrá por encima del museo actual en la calle Duque de San Germán, quedará en el mismo nivel.

"El Plan General Municipal permitía edificar esta altura para uso residencial y nosotros justificamos que si se permitía para uso privado igualmente se podría permitir para uso público, pero la interpretación de los técnicos municipales no coincidía con la nuestra por lo que finalmente aceptamos reducir una planta y así evitar el conflicto y conseguir que se agilice la concesión de la licencia", según explicó la directora del Area de Fomento de la institución provincial, Manuela Rojas.

Respecto a la cortina de vidrio en la fachada, en la alegación que han presentado los arquitectos éstos justifican el uso de este material, --que está permitido en el Plan Especial del Casco Antiguo, aunque tiene que estar justificado--, porque con él pretenden convertir el museo en un edificio "abierto" y dar "ligereza" a una zona muy "constreñida". Con esa permeabilidad desean crear una especie de plaza abierta que invite a entrar al público.

Los arquitectos aportan además otras experiencias de museos en otros cascos antiguos en los que se han empleado este material, según Manuela Rojas.

EN UN MES El ayuntamiento tiene un mes de plazo para responder a estas alegaciones, por lo que la diputación espera que para finales de febrero los técnicos municipales se pronuncien. "Si alguna de estas alegaciones no se aceptan nos volveríamos a sentar, así hasta que nos concedan la licencia, porque lo importante es ponernos de acuerdo y poder ejecutar el proyecto", señaló la directora de Fomento.

Esta modificación "no tiene una incidencia importante en el proyecto inicial, porque no afecta al resto del edificio, sólo supone un cambio sustancial en cuanto al número de metros, ya que se verá reducido el espacio que se había previsto".

Según la diputación, con esta rectificación se pierden 193 centímetros de la altura que se planteó en el proyecto inicial y los 238 metros cuadrados que ocupaba la tercera planta, en los que se preveía construir una sala polivalente que podría servir de biblioteca y todas las instalaciones y servicios del museo (accesos a escaleras, aseos, calderas y máquinas de ascensores).

El proyecto de rehabilitación y ampliación del Museo de Bellas Artes, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), contempla la construcción de dos nuevos edificios en las calles Duque de San Germán y Francisco Pizarro, que se integrarán con el edificio actual a través de un patio.