El ayuno voluntario iniciado por los bomberos del Consorcio Provincial de Extinción de Incendios (CPEI) empieza a causar estragos al cumplirse hoy la primera semana desde que iniciaran esta medida de protesta para exigir a la Diputación de Badajoz que cumpla una serie de condiciones laborales que aparecen recogidas en el reglamento actual suscrito por todas las partes.

La Diputación reconoció ayer que ha recibido 50 bajas laborales de bomberos desde el 28 de julio, 47 de ellas fueron presentadas entre el miércoles y ayer jueves. Estas plazas están siendo cubiertas con interinos de las bolsas de trabajo de la propia provincia y de otras comunidades autónomas.

En la puerta de los distintos parques siguen concentrándose los trabajadores a pesar de las altas temperaturas registradas. En el parque de Jerez de los Caballeros toda la plantilla estaba ayer de baja, en Villafranca quedaba un bombero, en Azuaga no había ninguno, y en Herrera había uno, según los sindicatos.

En una asamblea celebrada la noche del miércoles los representantes de los 15 parques provinciales, en los que trabajan 262 bomberos, acordaron continuar con el ayuno tras posponer la Diputación la mesa sectorial de negociación hasta el lunes, algo que ha causado malestar en el colectivo y entre sus representantes sindicales.

DECEPCION La situación "está peor que nunca", según el delegado del CSI-CSIF, Antonio Sanz, quien aseguró que los bomberos "nos sentimos engañados y decepcionados" con la actitud de la institución. CCOO y CSI-CSIF atisbaban el miércoles un principio de acuerdo, ya que las negociaciones "iban por buen camino, los sindicatos llevábamos una propuesta razonable y asumible y cuando parecía que se podía alcanzar un acuerdo, la Diputación recoge los papeles y nos convoca para el lunes, no lo entendemos", señalaron.

Antonio Sanz considera que esto "ha sido un castigo más" para los bomberos, cada día más debilitados. También recordó que CSI-CSIF "ha hecho un esfuerzo enorme al desvincularse del ayuno y las movilizaciones para que se pudieran retomar las negociaciones tal y como exigió Diputación".

La propuesta que planteaba la parte sindical en la mesa de negociación "había rebajado sensiblemente las reivindicaciones, era un acuerdo bueno, asumible por la Diputación y bueno para los compañeros", señaló. Al parecer, según el delegado de CSI-CSIF se había rebajado la petición de incremento de la plantilla, pasando de los 135 que se pedía inicialmente a 45 "y se había planteado un turno mixto, con 12 horas de trabajo de lunes a viernes y de 24 horas los fines de semana".

Por su parte, el delegado de CCOO, Pedro Núñez, aseguró que "los ánimos están muy caldeados" en el colectivo porque "los bomberos empiezan a cansarse de la situación", aunque reconoció que habrá que esperar al lunes para ver qué planes tiene la Diputación.

INTERINOS INEXPERTOS Desde el colectivo se ha alertado de la escasa o nula experiencia de los trabajadores interinos que la Diputación está contratando para cubrir las bajas de los bomberos en ayuno, "que no son profesionales, carecen de experiencia y además desconocen la zona".

Algunos de los que iban a ser contratados han rechazado el contrato al conocer que iban a ocupar una baja a causa de una huelga. "A mí me comunicaron que había surgido una necesidad y se iba a ampliar la plantilla por eso acudí pero luego me enteré que se trataba de una huelga y de que el contrato podía durar sólo unos días", manifestó a este periódico un bombero de la bolsa del consorcio provincial de Huelva que no quiso identificarse por temor a represalias. Este bombero lamentó que lo único que se exigía para ser contratado "era el carné de conductor de camiones y el graduado escolar, no hacía falta experiencia".

Por su parte, desde la institución provincial se comunicó que no iba a responder a ninguna de las quejas o críticas planteadas por los bomberos a título particular y que sólo tratará con las centrales sindicales que representan a estos trabajadores en la mesa de negociación. También se anunció que la reunión de la mesa sectorial de negociación del lunes es la última que se celebrará en el mes de agosto, por lo que de no acordarse nada ese día habrá que esperar a septiembre y los bomberos tendrán que replantarse su situación.