Una gran fiesta de despedida puso ayer el punto y final a Vive el Verano en San Roque que ha contado con la participación de unos 80 niños del barrio que han dedicado este verano a hacer actividades manuales, pintar, bailar e, incluso, hacer los ejercicios que no hicieron durante el curso.

El alcalde en funciones, José Antonio Monago, y el concejal de Juventud, Luis Alfonso Hernández, visitaron ayer la parroquia de la Santísima Trinidad, donde se desarrollaban las actividades. Monago aseguró que "ésta es una forma más interesante de pasar las vacaciones, distinta de la playa y de no hacer nada".

UN POCO DE PLAYA

Sin embargo, los 23 monitores, de 16 y 17 años y los profesores harán una escapada a las costas de Huelva como regalo del ayuntamiento a su labor con los más pequeños, ya que debido a esto, se han quedado sin vacaciones. Sin embargo, no todo fue trabajo en la parroquia, una vez a la semana, todo el grupo iba a la piscina, o a algún lugar de ocio fuera de la parroquia.

Por otra parte, Hernández manifestó que esta escuela de verano tiene como objetivos "ofrecer actividades para los menores y dar oportunidad a los jóvenes quienes se desempeñan como monitores de las distintos talleres".

La escuela ha sido organizada por la Congregación Mariana con el apoyo del consistorio, por lo que "este año lo hemos incluido dentro de Vive el Verano, que pretende proporcionar actividades de ocio y tiempo libre a los menores durante la época estival", según afirmó César Patiño, representante de la congregación.