Los aficionados al running tomaron ayer por la mañana las calles del centro de la ciudad. Mucho antes de las 11.00 horas, cientos de corredores se dirigían hacia la plaza de la Libertad donde este año, como novedad, se había trasladado el punto de salida de la categoría absoluta de la 33 Vuelta al Baluarte, que en las últimas ediciones comenzaba en la rotonda de los Tres Poetas. Este cambio permitió congregar más público y generar más ambiente a la salida, según constató el concejal de Deportes, Miguel Ángel Rodríguez de la Calle.

Un total de 1.154 corredores, de los 2.000 inscritos en la carrera absoluta cruzaron la meta, con casi 40 minutos de diferecia entre el primero y los últimos, que sobrepasaron la hora para recorrer 7,1 kilómetros. Se impuso durante todo el recorrido Javier Echave Mangas, que terminó el circuito en solo 22 minutos y 20 segundos. Llevaba el dorsal número 1. En la categoría femenina, la vencedora absoluta fue Cristina Durán Calleja, que realizó la carrera en 26 minutos y 8 segundos, con el dorsal 1.927.

La principal novedad de la edición de este año es que recuperaba el recorrido tradicional, evitando llegar a la autopista, de forma que los participantes tuvieron que dar dos vueltas al mismo circuito. Cuando llegaba la cabeza de la carrera a la meta, todavía había aficionados en paralelo alcanzando su primera vuelta. No hubo ningún problema porque estaba previsto un protocolo de doblados. «Creo que hemos acertado con la doble vuelta y evitar la autopista porque los corredores están mucho más arropados y prefieren este recorrido», defendió el concejal.