Solución al anexo ¡ya!. Esta es la frase que reza en la pancarta que los profesores del Instituto de Educación Secundaria San Fernando han colocado en uno de los laterales del centro para exigir a la Consejería de Educación que agrupe a los 950 alumnos matriculados en un único edificio.

Ahora, los 230 estudiantes de primer ciclo de la ESO asisten a clases en un edificio (anexo) que la consejería habilitó hace 8 años junto al colegio Juan Vázquez, a unos 500 metros del edificio principal, situado en la avenida Augusto Vázquez, donde estudian el resto, Bachillerato y segundo ciclo de la ESO. "Era una situación provisional y ya se ha prolongado demasiado tiempo", lamentó el director del IES San Fernando, Juan Fernández, quien apuntó que hasta ahora han sobrellevado el problema "por la buena voluntad del profesorado". Ya no quieren que la unificación se siga demorando.

A juicio, de los docentes la división en dos edificios no solo está perjudicando a los profesores que imparten clases en ambos edificios --la tercera parte de los 90 que trabajan en el instituto--, que tienen que desplazarse de uno a otro, sino también a los alumnos que estudian en el anexo, ya que no pueden disponer de prestaciones que el resto de sus compañeros tienen en el edificio principal: biblioteca, un gimnasio "adecuado", oficinas de secretaría, departamentos didácticos, actividades extraescolares, bar...

A esto añaden que se duplican gastos, a veces "insostenibles", en material o calefacción, se dificulta la atención a los padres de los alumnos, que no saben en qué edificio estará el profesor con el que tienen que hablar y también las reuniones con los tutores por la imposibilidad de hacer coincidir los horarios.

Para Ignacio Jiménez, uno de los profesores que lleva dos años impartiendo clase en ambos edificios, esta situación supone un "agravio comparativo" con los docentes de otros centros, entre los propios del San Fernando, ya que unos deben subir y bajar y otros no, y sobre todo, entre los alumnos "porque la atención no es la óptima que desearíamos todos porque hay carencias y precariedades", criticó.

Los mismo opinan Alonso Rubio, que también da clases en los dos edificios, e Ignacio Polo, que ha estado en su misma situación en cursos pasados. "Es el único centro de toda Extremadura que pasa esto, en otros pasó y se solucionó, porque es una situación de ilegalidad, tienen que estar juntos", apuntó Rubio. Todos destacaron que desde el claustro no se han planteado solo peticiones, sino propuestas concretas. Una de ellas es ampliar el edificio actual con nuevas aulas que den cabida a los alumnos del anexo.

COMPROMISO POR ESCRITO Para los profesores esta medida "provisional" se ha prolongado ya durante bastante tiempo, por lo que han demandado en repetidas ocasiones a Educación que solucione su problema. Hasta la fecha, según aseguraron a este diario, no han recibido respuesta de la consejería, por lo que la pancarta es la primera acción de protesta. Si el próximo curso no hay un "compromiso por escrito" anunciando una solución no descartan iniciar movilizaciones.

El director del instituto reconoció que los padres de los alumnos que cursan el primer ciclo de la ESO no apoyan la unificación, porque piensan que sus hijos, de menor edad, están "mejor" separados de compañeros de mayor edad, pero defendió que ocurre todo lo contrario.

Por su parte, la Consejería de Educación recordó que existen aún "bastantes" centros educativos en la región que no están unificados, "y no le separan solo 500 metros, sino varios kilómetros". No obstante, entiende que esta situación no es la idónea.

DISPONIBILIDAD Las mismas fuentes apuntaron que la secretaria general, Elisa Cortés, visitó junto a jefes de servicio de Obras y de Badajoz, visitaron el instituto San Fernando en febrero, cuando la dirección del centro, además de la unificación --que consistiría en la construcción de 14 aulas más cuatro de desdoble--, solicitó la ampliación de las instalaciones con una biblioteca, salón de actos, despachos y espacios para la implantación de nuevos ciclos formativos y de programas de cualificación profesional, la ampliación de los ya existentes, vestuarios, tres aulas específicas y reformas. Esto supondría, según Educación, una inversión de 3,5 millones de euros. "Una actuación que se llevará a cabo cuando las disponibilidades presupuestarias lo permitan", concluyeron.