Dos abogados pacenses, Martín Rodríguez Seller y Matilde Parejo Bueno, fueron retenidos ayer durante cerca de dos horas por la policía marroquí mientras se encontraban en calidad de observadores en el juicio contra siete saharauis en el tribunal de Casablanca, donde los periodista Antonio Parreño, de TVE, y Eduardo Marín, de la cadena Ser fueron agredidos.

Los letrados pacenses y el resto de observadores internacionales, otros 16, que accedieron al juicio no fueron agredidos, aunque sí increpados y amenazados tanto por los civiles marroquís que abarrotaban la sala donde se celebraba el juicio, como por los cientos que se congregaron en el vestíbulo del edificio y también en la calle.

Según relató ayer Matilde Parejo desde Marruecos, cuando cuatro de los siete saharauis que iban a ser juzgados entraron en la sala, la treintena de abogados marroquís comenzaron a insultarlos e incluso a agredirles, lo que provocó que la situación se descontrolara en la sala, y que periodistas y observadores fueran arrinconados. Una vez que la policía logró desalojar a parte del público y llevarse a los periodistas que habían sido agredidos, las fuerzas de seguridad requisaron las cámaras fotográficas de los extranjeros que se encontraban en la sala, aunque sí les permitieron llamar desde sus teléfonos móviles.

La abogada pacense reconoció que han vivido momentos de gran tensión, pues desde el interior de la sala escuchaban los gritos que proferían los civiles concentrados en el exterior. La policía marroquí les retuvo entonces para protegerlos de posibles agresiones de la muchedumbre, según les informaron.

Un cordón policial les permitió atravesar el pasillo y salir al exterior del edificio, de donde se negaron a marcharse hasta asegurarse de que los saharauis que habían asistido al juicio a apoyar a los siete imputados --muchos familiares-- estuvieran a salvo. "Aunque los observadores lo hemos intentado, al final ha habido detenciones de saharauis", lamentó la letrada pacense.

RESPONSABILIDADES A pesar de que trasladaron la situación a la embajada española desde el primer momento, Matilde Parejo lamentó que tardara tanto en reaccionar, y que hubiera tenido que ser desde el Observatorio de Derechos Humanos del Colegio de Abogados de Badajoz desde donde se movilizaran llamando al presidente del Consejo General de la Abogacía, Carlos Carnicer, que se puso en contacto con el Ministerio de Exteriores. También se interesó por su situación el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, según Parejo.

El cónsul español en Casablanca, Carlos Lojendio, se trasladó al tribunal y permaneció junto a los observadores hasta que pudieron regresar en taxi a sus hoteles. Está previsto que esta tarde lleguen a Badajoz.

La directora del Observatorio de Derechos Humanos del Colegio de Abogados de Badajoz, Rosalía Perera, señaló ayer que exigirán al Ministerio de Exteriores que pida responsabilidades al gobierno marroquí por lo ocurrido.