La operación de extinción del incendio fue bastante complicada, según reconocía ayer el servicio de bomberos. Se estropeó un camión cuando iba a Villafranco y las elevadas temperaturas afectaron a otro de los camiones, que sufrió daños en la parte posterior. Dos agentes tuvieron que tirarse a la charca anexa y a un bombero se le derritió la cámara de fotos que llevaba en el bolsillo.