AMBOS INDIVIDUOS se lanzaron la madrugada del sábado al río Guadiana, a la altura del puente Real, en plena persecución policial, tras ser descubiertos por agentes de la Policía Nacional, cuando derrapaban en las inmediaciones con un coche que habían sustraído. Los dos jóvenes alcanzaron una isleta y allí fueron detenidos por la policía, que solicitó el apoyo de una zodiac del servicio municipal de bomberos para llegar hasta la isla.