Francisco Espadas, recién ascendido a general de brigada, juró ayer el cargo como jefe de la III Zona de la Guardia Civil de Extremadura, en un acto en la comandancia de Badajoz, presidido por el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, acompañado por la delegada del Gobierno, Cristina Herrera; el director general del cuerpo, Juan M. Holgado; de Policía, Germán López Iglesias; la consejera de Pilar Blanco Morales y el alcalde de la ciudad, Francisco Javier Fragoso, entre otras autoridades.

Tras destacar el ministro los valores personales y profesionales de Espadas, de Lepe, de 58 años y con una dilatada carrera en la Guardia Civil -Comandancia de Guipúzcoa, Grupo Antiterrorista Rural, Seguridad del Aeropuerto de Barajas, Secretaría de Cooperación Internacional, dirección de la academia de oficiales del cuerpo-, lo felicitó, confió que mantendrá a Extremadura como la comunidad «más segura, con 19 puntos menos de criminalidad que la media», y recordó la vinculación de la región con la Guardia Civil, así como a los agentes de esta tierra víctimas del terrorismo.

Francisco Espadas afirmó que se prestará especial atención a evitar los incendios forestales, «y más este año, que el peligro se presenta mayor», sin menoscabo de otras áreas, como la de violencia de género, o la seguridad vial resaltó. Y para lograrlo, ve «fundamental la coordinación con todos los estamentos y la siempre vital colaboración ciudadana».

Espadas indicó otras áreas como «la lucha contra los delitos en los ámbitos agrícolas y ganaderos, áreas económicas muy importantes en la comunidad». E hizo hincapié en «la búsqueda de Manuel Chavero, de Monesterio y Francisca Cadenas, de Hornachos, cuyas desapariciones preocupan mucho», y en cuyo esclarecimiento «la Guardia Civil pone todo su empeño». Y afirmó que «comprendemos la situación por la que pasan sus familiares».

Por otro lado, la Asociación Unificada de la Guardia Civil le dio la bienvenida en un comunicado «esperando que cumpla las Órdenes Generales en cuanto a jornada laboral, conciliación y riesgos laborales», y las «disposiciones que garantizan los derechos laborales y sociales». Y criticó que se prescinda «de agentes de servicio para participar en un acto castrense».