La propietaria de una boutique de Badajoz interpone una reclamación ante la empresa que le suministra la electricidad al recibir una "sorprendente" factura por un importe de 11.568 euros por el consumo de dos meses.

Según recoge la agencia Europa Press, Estrella explica que el recibo llegó a su comercio en julio de 2009 y que al recibirla lo primero que pensó es que se trataba "de un error". Tras realizar una reclamación por teléfono, la compañía eléctrica le remitió una nueva factura, ya "rebajada", por el consumo de esos mismos dos meses en la que le solicitaban 3.661 euros y en la que le reconocían "un error" en la tarifa que le habían notificado con anterioridad, coincidiendo con el periodo el que la eléctrica comenzó a sustituir los contadores analógicos por los digitales.

Ante esta nueva notificación, Estrella recurrió a la dirección general de Ordenación Industrial de la Junta de Extremadura, para que intercediera en su caso por considerar "un abuso" tanto la cantidad solicitada, como la actuación de la compañía, que antes sus reiteradas quejas, le ofrece como solución "pagar" y "luego recurrir".

Respecto a la actitud de la empresa suministradora, Sevillana-Endesa, esta comerciante aclara que ha sufrido varios cortes de luz en el establecimiento, ordenados por la eléctrica ante el impago del recibo recurrido, pese a continuar abonando el resto de mensualidades.

Del mismo modo, se queja de los inconvenientes que le han ocasionado estos cortes de suministro y ha recordado que durante esta semana ha tenido que seguir "arreglando vestidos a oscuras", y dando "mala imagen" ante sus clientes. Estos "se han tenido que probar" la ropa "sin luz" y "sin parar de sudar", por falta de aire condicionado.

Asimismo, anuncia que le han comunicado la suspensión de suministro, arrojándole una nota por debajo de la puerta del establecimiento, sin aviso previo.

Ayer, la eléctrica restableció el servicio en la tienda de ropa, tras recibir una llamada por parte de Junta de Extremadura, que a través de la Dirección Industrial se ha comprometido a solucionar el problema de la factura pendiente en un plazo de "dos o tres días".

De momento, la comerciante insiste en la "indefensión" que sufren los consumidores ante este tipo de errores que comenten las compañías que facturan un servicio e insistió en las dificultades que el usuario encuentra en el momento de pedir explicaciones y realizar una reclamación. "Me siento como un microbio que se enfrenta a una gran ballena".