María Dueñas (Puertollano, 1964) ha entrado en el difícil mundo de la literatura por la puerta grande. Su primera obra, El tiempo entre costuras va ya por la vigésimo primera edición y de ella se han vendido más de 300.000 ejemplares. La autora se muestra sorprendida, a la par que encantada, con el éxito de su trabajo, una tarea, la de escribir, que además le entusiasma. Ayer estuvo en la Feria del Libro de Badajoz para encontrarse con sus lectores y para hablar de cómo se confeccionó el libro que la ha dado a conocer.

Es su primer título publicado, y casi el primero "grande, entero y compacto" que ha escrito, pues aunque trabajaba en otro previamente, estaba menos elaborado y de hecho ahora se está planteando reescribirlo, "pero más adelante", cuando disponga de tiempo, pues ahora sus tareas de promoción no le dejan tiempo para sentarse a escribir.

Al contrario de lo que expresan otros autores, a María Dueñas la labor de escribir un libro le ha resultado "un proceso muy satisfactorio y muy grato, nada estresante ni doloroso como he oído decir a escritores en entrevistas y si no lo hubiera llegado a publicar, me hubiera quedado contenta". Es verdad que para ella esta tarea conlleva al mismo tiempo "mucha disciplina, no se puede esperar a que vengan las musas, sino que hay que sentarse todos los días muchas horas, pero ha sido muy agradable".

Ni la editorial, ni ella misma se explican el éxito de El tiempo entre costuras . "Ha sido una sorpresa para todo el mundo. Detrás están los lectores, que lo han acogido desde el principio con muchísimo entusiasmo, ilusionados, les ha ido gustando, han ido corriendo la voz y el boca oreja; además de los libreros, que lo han apoyado y que muchas veces son los mejores lectores". En el aire hay proyectos de llevarla al cine o a la televisión, pero no se han concretado aún. Según la autora, sería una producción cara porque tiene muchos escenarios, bastantes personajes y trajes de época.