Buena prueba de que el casco antiguo está resurgiendo es que los empresarios que desde hace años trabajan en la zona sigan apostando por ella y arriesgándose. La familia Aguilar García, dueña desde hace 25 años del hotel Cervantes, ubicado en la céntrica plaza de San Andrés, acaba de abrir un nuevo hotel, muy cerca del anterior, en el espacio que antes ocuparan los número 17 y 19 de la calle Doblados.

Los dos hoteles seguirán siendo del negocio familiar. El Cervantes lo abrió Aniceto Aguilar, continuó su mujer Cele García y su hija, María José, cuyos hijos, Eduardo y Eva Martínez, se van a encargar ahora de llevar el ´Góngora´. A la hora de elegir el nombre del nuevo establecimiento no han dudado mucho, "vamos a seguir la línea de los escritores, a ver si agotamos el Siglo de Oro", comenta María José Aguilar, quien no duda en confiar en las posibilidades de la zona, la más céntrica de la ciudad, con el acicate de la próxima apertura del Palacio de Congresos.

El hotel ´Góngora´ dispone de 22 habitaciones (15 dobles y 7 individuales), todas con baño, televisión, climatizador, y luz natural, algunas con vistas a la Torre de Espantaperros. Su categoría es de dos estrellas, aunque María José sabe que en realidad es muy superior. La arquitecta y el decorador no han escatimado detalles para conquistar al cliente.