De premio. Así se podría calificar la 36 Feria del Libro de Badajoz, que hoy acaba, si se tiene en cuenta que por el paseo de San Francisco han pasado estos días los escritores reconocidos con los algunos de principales galardones literarios del país. Dolores Redondo y Marcos Chicot, ganadora y finalista del Planeta; Care Santos, premiada con el Nadal; Paloma Sánchez-Garnica, Premio de Novela Fernando Lara; Espido Freire, merecedora del Azorín; Enrique Bocanegra, vencedor del Comillas; y Carlos Díaz y Jacobo Márquez, poseedores del Premio al Mejor Cómic publicado en España.

Tras diez días de presentaciones, conferencias, exposiciones y actividades, la concejala de Cultura, Paloma Morcillo, hace un balance positivo de la feria del libro, a la que hoy pondrá el broche la Banda Municipal de Música con un concierto (13.15 horas) con un repertorio de ‘cine’. «Ha sido un éxito de presentaciones y autores, algunos de ellos que no viajan a otras ferias, pero han querido estar en Badajoz», destacó. La edil aseguró que el público en general está «muy satisfecho» y subrayó la elevada participación de los niños en esta cita con las letras, en la que este año han gozado de un mayor protagonismo al unirse a la habitual carpa infantil la Casa de letrucas y garabatos, con programación exclusiva para ellos.

Más de 8.000 escolares han visitado San Francisco estos días para acercarse a la lectura a través de actividades de animación, encuentros con autores y el teatro.

«Estamos contentos con la apuesta que se ha hecho por la cultura», valoró Morcillo. La concejala reconoció que existe otro balance diferente, de tipo comercial, que es el que pueden hacer los libreros y que, como todos los años, es «dispar». «Algunos están muy satisfechos, como editores que se dedican a la autoedición de autores extremeños, que han vendido mucho, o días en los que ha ido bien, como el viernes con Dolores Redondo, que se agotó prácticamente su libro», dijo. «En general, están satisfechos porque la feria les permite acercarse al público, es un escaparate y sabemos que tenemos que seguir apoyándolos», añadió.

Tony Tinoco, dueña de la librería Astérix, señaló que en lo que se refiere a ventas, la feria ha sido «floja». El viernes fue «muy buen día» por las visitas de clubes de lectura y la presencia de Dolores Redondo, según explicó, pero no es la tónica que ha imperado en el resto de jornadas. «Aquí no ganamos dinero, pero es una actividad cultural en la que hay que participar, sobre todo para que el público sepa que las librerías existen, que estamos al pie del cañón y que, pese a mucho libro electrónico, el de papel se sigue manteniendo», defendió.