La planta de reciclaje, compostaje y valorización de residuos sólidos urbanos (RSU) construida por la Junta en la carretera de Valverde junto al antiguo vertedero fue inaugurada ayer y su puesta en marcha permitirá tratar 95.602 toneladas de basura al año procedentes de 38 localidades de la provincia, que representan casi una cuarta parte de los habitantes de la región.

De toda la basura que llegue, sólo un 50% irá a parar a vertederos controlados procedentes del rechazo de la planta, mientras que el 30% será material inorgánico para reciclar y el 20% desechos orgánicos recuperables como compost (abono orgánico).

Las instalaciones fueron inauguradas por el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán y el consejero de Agricultura, José Luis Quintana. También llamado ecoparque, tiene una capacidad de tratamiento de 100.000 toneladas métricas al año, superior por tanto a las necesidades previstas. Teniendo en cuenta las previsiones de población, se calcula que la vida útil de la planta será de al menos 20 años, hasta 30 años, según Quintana.

Este tipo de planta está preparada para tratar dos tipos de residuos: el que procede del contenedor verde (todo uno) y lo que será la futura implantación de la línea selectiva de envases.

ALGUNAS CIFRAS La obra, en la que la Junta ha invertido 8,4 millones de euros, ha consistido en construir tres naves: de recepción, selección y compostaje, así como la celda de residuos y el sellado y desgasificación del vertedero existentes.

En la nave de recepción se recoge el material a tratar y se comunica con la de selección con una cinta transportadora. En la de selección se clasifican los residuos según su naturaleza y tamaño y se empaqueta por tipos el material inorgánico, mientras que el orgánico se traslada también con una cita a la nave de compostaje. Allí el movimiento de una volteadora y una corriente de aire transforman el producto en inerte.

El material compost pasa por un segundo tren de selección donde se le retiran los últimos componentes no orgánicos y se pasa a los silos de afino.

La operación ha supuesto el sellado de las 20 hectáreas que ocupa el antiguo vertedero. Con esta nueva planta, la basura que no pueda ser reutilizable con todo el proceso anterior, va a parar a un nuevo vertedero, diseñado con la construcción de celdas con impermeabilización a base de arcilla y capa de grava.

METANO En un futuro se podrá someter a extracción de metano para utilizarlo luego. La desgasificación del entorno se consigue mediante la colocación de 27 pozos de extracción de biogás y 27 estaciones de regulación, la instalación de 6.700 metros de tubería para transportar el metano, que se empleará en una minicentral eléctrica.

El ecoparque cuenta asimismo con los servicios de un aula ambiental. En cuanto al empleo que se genera, la empresa concesionaria Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) calcula que habrá 45 trabajadores. Según defendió Luis Rondero, de FCC, este tipo de tratamiento de residuos tiene la ventaja de que consigue reducir la capacidad del vertedero y la contaminación del medio ambiente.

Durante la inauguración, el alcalde destacó la importancia de reciclar los residuos aunque sea un proceso apenas perceptible por la gente e instó a los ciudadanos a visitar las instalaciones para comprobar cómo se realiza. "De todos los animales, sólo el racional se carga el medio ambiente, ya es hora de que a esta irresponsabilidad se le ponga coto", dijo Celdrán.

El consejero, por su parte, recordó que la de Badajoz es la quinta planta que se pone en marcha en la región. Quedan pendiente la de Villanueva de la Serena y la de Cáceres. Para José Luis Quintana, a partir de ahora, lo importante es el comportamiento que el ciudadano tenga en casa a la hora de clasificar los residuos que genere. El consejero pidió "que todos seamos cada día un poco más responsables con el reciclaje para que utilicemos convenientemente este parque, pero sabiendo que el proceso tiene que empezar desde nuestra propia casa".