José Javier Rodríguez Boya y Clara Redondo de la Hoz aún no tienen edad para entrar en discotecas o salas de salsa, pero el ritmo de sus movimientos sonrojarían a muchos adultos. No solo acaparan el protagonismo en todas las reuniones familiares, sino que estos dos niños (Javi tiene 10 años y Clara, 9) forman una reconocida pareja de baile de salón, que ostenta el título de campeones de Extremadura y que el pasado fin de semana obtuvo los primeros puestos del Campeonato de Europa de Bailes de Torremolinos. Entre una veintena de participantes, se han posicionado entre los 10 primeros puestos en todas las especialidades, en el apartado de menores de 12 años, quedando terceros en la modalidad de baile artístico, todo un logro.

Para el baile artístico fueron seleccionadas cinco parejas, cuatro de Canarias y estos únicos extremeños. Los familiares de ambos pequeños se muestran orgullosos de sus resultados, "y las personas entendidas nos han dado la enhorabuena", comenta Yolanda, madre de Clara.

Bailan tango, pasodoble, vals, chachachá, salsa, rock&rol y el artístico. Aunque todos los movimientos les gustan, cada uno tiene sus preferencias. Javi opta por el vals, porque dice que "me parece más fácil y más clásico" aunque con lo que más disfruta es con la banda sonora de Grease . Está orgulloso de saber moverse como lo hace, a pesar de que cuando sus amigos se enteran de su afición "algunos se ríen porque les da vergüenza o tal vez envidia". Clara se decanta por el baile latino, aunque el traje que más le gusta es el de vals, porque recuerda el look princesa .

Son vecinos en Badajoz, se conocen desde que eran mucho más pequeños y llevan bailando juntos dos años. La primera en introducirse en este mundo fue Clara. Su madre la apuntó a clases cuando tenía 4 años "porque vi que a Clarita le gustaba". Un día le comentó a Javi si querría acompañar a su amiga, accedió y empezaron a bailar. Dos profesores se fijaron en ellos y comenzaron a prepararlos para competir.

Ensayan de una hora a hora y media dos días en semana, aunque cuando se acerca un concurso le dedican más tiempo. Además se juntan todos los días un ratito para aprender los pasos. Ninguno se les resiste.