"Las mariposas son indicadores muy fiables de la salud del medio ambiente. Cuando se ven muchas volando, es señal de que el ambiente está bien", contó ayer Pedro Velasco, comisario de la exposición sobre Nuestras Mariposas que Caja Madrid, en colaboración con el Ayuntamiento de Badajoz, acaba de inaugurar en el Museo de la Ciudad Luis de Morales.

Velasco explicó que hace años estos insectos se veían con abundancia en el campo y era habitual que los niños jugasen a cazar mariposas, una actividad que también recordó el alcalde, Miguel Celdrán. Sin embargo, las poblaciones de mariposas se han visto diezmadas por la falta de hábitats naturales con el desmedido progreso humano, lo que ha conducido a que haya especies que se estén extinguiendo de determinados lugares.

La exposición recoge las especies más representativas de la península Ibérica, donde existen 300 diurnas y 4.000 nocturnas. Conseguir reunir estos ejemplares ha supuesto más de 30 años de trabajo, pues estos insectos "no los hemos cogido ayer", dijo Velasco, sino que proceden de estudios científicos y de colecciones. En la actualidad, la captura de las mariposas está prohibida, salvo para fines educativos o para la investigación.

Entre los ejemplares expuestos, Velasco destacó, por su belleza, la mariposa Isabelina, dedicada a Isabel II, o Apolo, blanca con lunares rojos. También las hay feas, aunque raras y escasas, como la Agriades zullichi , pequeña y parda, pero que es exclusiva de un rincón de Sierra Nevada.