La huelga más larga es el título del libro que relata los cinco meses --entre agosto de 1988 y enero de 1989-- de revuelta obrera que protagonizaron los yeseros y escayolistas de la provincia de Badajoz contra sus precarias condiciones de trabajo, sus conquistas laborales y su resistencia durante más de dos décadas.

Manuel Cañada, excoordinador regional de IU, comparte la autoría de este libro con Joaquín Vega, fallecido el año pasado y dirigente sindical de CCOO en aquellos años, y la Asamblea de Yeseros y Escayolistas. La idea de escribirlo surgió en el 2005, con la intención de que fuera --dijo ayer Cañada en su presentación-- "un pequeño hacha de guerra" con dos objetivos: el primero, el reconocimiento a uno de los episodios "más importantes" del movimiento obrero de la historia reciente de Extremadura. Y el segundo, para que sirva de "munición" a las luchas de hoy, sobre todo, "en un momento de atropellos a los derechos de los trabajadores".

La muerte de Vega ha hecho que este libro sea también un homenaje a su persona porque fue "una de las almas de la huelga, del que ahora tendrían que aprender muchos sindicalistas".

El libro recoge cómo el espíritu de la revuelta fue surgiendo poco a poco en los bares del embarcadero, San Roque, la Estación o el Cerro de Reyes, donde los yeseros compartían sus quejas y agravios. La huelga comenzó de forma tímida, pero fue tomando fuerza y no solo fue la más larga que se recuerda en Extremadura --movilizó a más de 300 trabajadores--, sino que se rompió "el tabú y el miedo" a hacerla indefinida y porque con ella se recuperó el movimiento sindical en el sector de la construcción, dolorido tras el fracaso del 78.

Junto a Cañada estuvieron ayer Fermín Gutiérrez y Manuel Martín, Tole , miembros de la asamblea de yeseros. Ambos defendieron que la huelga respondió a la "opresión" que sufría el sector. "No teníamos derechos: ni vacaciones, ni indemnizaciones... nos quitaban hasta los puntos por los hijos, que no eran más que 300 pesetas al mes", recordó Tole. Fueron tiempos duros, pero hoy los dos están orgullosos de los logros, el principal, el control de la contratación, con una oferta genérica que garantizase el trabajo a todos.

El libro está editado por Zambra y Baladre (coordinación estatal de luchas contra el paro, la pobreza y la exclusión social). Su representante, Manuel Sáez, destacó el valor de la lucha de los yeseros que --dijo-- "tiene conexión con las plazas del 15-M de hoy".