Las grandes damas de la escena: Margarita Xirgu y María Guerrero, o el dramaturgo Jacinto Benavente son algunos nombres de la cultura de finales del siglo XIX, de los que los pacenses pudieron en esta plaza fuerte de carácter militar y religioso --con sus funcionarios, comerciantes y operarios--, como era el Badajoz del 1886. Y fue a raíz de la apertura el 30 de octubre de ese año, del Teatro López de Ayala.

Hoy se cumplen 125 años de aquel acontecimiento que animó la ciudad con el paso de las compañías que hacían sus giras, y puso a Badajoz en el mapa de la cultura hasta que los legionarios de Franco incendiaron el edificio durante la toma de Badajoz para destruir las baterías apostadas en sus tejados.

El López de Ayala luce hoy como principal institución cultural de la ciudad, con un edificio al que le queda el ala izquierda por rehabilitar, 2.000 metros cuadrados que ninguna institución de su consorcio se plantea concluir 18 años después recuperarlo, como confirmó su director, Miguel Murillo.

Para ese ala se han presentado diversos proyectos y podría acoger el archivo, salas de conferencias, de reuniones, de ensayos o de formación, y "dos o tres pequeños apartamentos para que no se queden en la calle los artistas y técnicos que vienen, que puedan descansar o comer algo con intimidad", detalló Murillo. Para él es "un sueño ver esa obra" y hacer "una oficina del teatro y punto de información cultural con librería y tienda.

HISTORIA La guerra y la dictadura interrumpieron, como otras muchas cosas, la actividad del López, que se reconstruyó en plena contienda para abrir en el 1940, incorporando la terraza actual, para mantener la actividad hasta que volvió a cerrar en los 80. Luego fue rehabilitado en el 93 y se reabrió como se conoce hoy.

Los pacenses de esta época han visto salir de entre bastidores a Tete Montoliú, Serrat, Francisco Rabal, Galiardo, María Dolores Pradera, Chavela Vargas, Bebo y Chucho Valdés, Madredeus, Canarios, o Dulce Pontes. Y también acoge los festivales de Teatro, jazz, cine, Ibérico de Música, ópera y danza.

"El López sigue en pie de milagro". Según Murillo, "en 1886 casi no se inaugura, se lo cargan en el 36 y en el 82 se iba a derribar para hacer el edificio Presidente, que luego se hizo donde estaba el matadero". Permaneció cerrado del 82 al 93: "fantasmas y ratas pululaban por su interior y nos acostumbramos a ir al Menacho", explicó.

TRES ETAPAS En tres etapas divide el director la historia del teatro. La primera, "burguesa, cuando vienen las grandes figuras como Xirgu o Benavente, y familias ilustres y gremios compraban los palcos".

Le siguió otra "popular, del 1940 hasta la transición". El edificio era propiedad privada y en la terraza "se celebraban bodas, se daba cine y era la cancha oficial de baloncesto". Además, había funciones infantiles y revistas por la feria. Eran tiempos de Toni Leblanc, de Porrina de Badajoz, y en entresuelo había un bar con acceso desde la calle, donde hoy está el ambigú. Pero "tanta popularidad lo lleva a la ruina. El mantenimiento era muy costoso y no se hacía".

En los 80, el edificio entra en el programa de rehabilitación de teatros del Ministerio de Cultura, con Manuel Rojas de Alcalde y Marsillach de director del Instituto de Artes Escénicas. Es la tercera etapa, basada "en la idea de cultura como servicio público", señaló Murillo.

El López tiene "mucha historia y poca memoria", pues se perdieron todos los documentos en el incendio. Hoy sí la tiene, pues toda la documentación está archivada. Murillo aseguró que cada año se lleva al consorcio la memoria de gestión, las cuentas, la programación y presupuesto del año siguiente. "Se renueva por año", incluso su puesto.

Indica el director que "El López existe porque Badajoz está entre Madrid y Lisboa; no había teatro en la ciudad, pero con su apertura llegan "artistas que hacían temporada, tenores, líricos, ópera, zarzuela, compañías nacionales de teatro y revistas; también mentalistas y magos; estaban siempre en ruta. El teatro se hizo para aprovechar todo eso". Murillo lo llamó "plataforma logística cultural del oeste".

LA GALA Y NOMBRES Para celebrar los 125 años del teatro, el López de Ayala celebrará a las 21.00 horas de hoy una gala, en la que el Ballet de Aída Gómez presentará el espectáculo 'Carmen', de Bizet, dirigido, coreografiado e interpretado por ella.

Antes, Miguel Murillo recordará la historia del teatro y a quienes lo han hecho posible su permanencia y han fallecido, como Leandro Rey, Antonio Covarsí, José Luis Pirfano, José Sánchez Hueso, Manuel Rojas, JoaquIn Rojas, El Musiquina, Julián Mojedano, Alejandro Mediero, o Nico Cruz, "que falleció cuando llevaba los instrumentos del teatro a la furgoneta".