La Clínica Extremeña de Salud, el nuevo hospital privado que se está construyendo en el Cuartón del Cortijo, dará empleo en una primera fase a entre 100 y 150 personas, a medida que se abran unidades de diagnóstico. A estas se sumará otro centenar cuando se ponga en marcha la segunda fase, que ya está en construcción y cuyo plazo de ejecución es de 18 a 20 meses.

En la actualidad están realizando la selección de personal y quienes estén interesados pueden dirigirse a una oficina abierta en la calle Felipe Checa, donde el departamento de recursos humanos se está encargando del proceso de selección. En las obras de construcción están trabajando 400 personas.

Según explicó ayer el gerente de la Clínica Extremeña de Salud, Enrique López de Miguel, está previsto que las instalaciones se inauguren dentro de dos meses, antes de final de año por tanto, en función de la evolución de la obra (que está ejecutada en un 95%) y de la dotación de todos los aparatos. Los promotores barajaban hace unas semanas que la inauguración tendría lugar el 2 de noviembre, pero seguramente será una fecha posterior.

Se trata de un hospital general, que contará con quirófanos, una unidad de urgencias, consultas externas para especialistas, hospitalización con 40 camas, radiología, análisis clínicos, rehabilitación y paritorios. En principio, el objetivo es que las habitaciones para los pacientes ingresados sean individuales, aunque se han diseñado para dos, por si en algún momento hay más demanda de ocupación.

Las dos fases estarán conectadas y comunicadas. Ambos edificios tienen cuatro alturas y se dispondrán en forma de T mayúscula. En el primero habrá un sótano para aparcamientos, pero no serán públicos, sino exclusivos de servicios del hospital, mientras que en otro edificio se prevén dos sótanos con 300 aparcamientos públicos.

MAS CAMAS En la segunda fase se dará más sentido a la capacidad del complejo sanitario. Contará con 70 habitaciones, algunas dobles (tendrá un centenar de camas), 6 quirófanos más los paritorios y la sala de arritmia, mayor espacio de urgencias, así como las consultas externas (la primera tiene 12 y la segunda serán 20). Las especialidades irán aumentando en función de la demanda. Según el gerente "no podemos limitar la evolución del hospital a su capacidad y por lo tanto necesitamos más espacio para darle más cabida".

Asimismo, abrirán un aulario, que tendrá mayor sentido con la segunda fase, para integrar la docencia y la investigación. Los quirófanos que se están habilitando son integrados e inteligentes, en los cuales se pueden simultanear operaciones con otros externos junto el aula que dará cabida a la parte de docencia, para lo cual se llegará a un acuerdo con la universidad y así poder formar a médicos y realizar sesiones clínicas y formativas.

Entre los planes de este hospital está disponer de capacidad para atender accidentes de tráfico en habitaciones dobles. Para ello deberán obtener la clasificación por Unespa, que atiende este tipo de conciertos en función de la dotación y los medios tanto materiales como humanos (no es lo mismo contar con traumatología permanentemente que localizada).

La inversión total en las dos fases del hospital ronda los 30 millones de euros. El capital es extremeño y todos los socios son empresarios de Badajoz. El hospital ya está colaborando y tiene firmados acuerdos con compañías de seguros sanitarios y con mútuas de accidentes laborales. Todos los pacientes asegurados con empresas que tengan concierto con este centro podrán acudir a sus instalaciones, así como los que quieran acceder a consultas privadas.

El equipo médico "está prácticamente cerrado". Según el gerente "estamos a punto de empezar a publicitarlos". Habrá especialistas que ya trabajan en Badajoz, pero también de Cáceres y de Mérida. Va ser un hospital abierto para la cirugía, de tal manera que cualquier médico podrá solicitar sus quirófamos. Además, van a acreditarse en la normativa de calidad para poder optar a conciertos con la sanidad pública.

El alcalde, Miguel Celdrán, visitó ayer las obras, acompañado del presidente del Consejo de Administración, Rafael Alvarez Buiza. Celdrán destacó que este nuevo hospital "va a dotar a la ciudad de unos niveles de atención sanitaria extraordinarios, junto a los que ya tenemos".