Tras la operación de limpieza que ha comenzado esta semana, se inicia la excavación arqueológica en el solar de la calle Duque de San Germán, resultante de la demolición del inmueble que limita con la trasera del emblemático edificio de las Tres Campanas, en la plaza de la Soledad, que se convertirá en un hotel con encanto que llevará el mismo nombre. Las obras comenzaron a mediados de mayo y están paralizadas a la espera de los resultados de la excavación arqueológica, que según la empresa especializada (Anta Arqueología) que ha contratado el promotor, David Guerrero, podría prolongarse durante tres semanas, con lo cual, a final de mes deberían reanudarse las obras, extremo que también ha confirmado la constructora.

Al promotor ya no le asusta un retraso más después de haber transcurrido 7 años desde que presentaron el proyecto. El edificio de Las Tres Campanas se mantendrá como está, pues además goza de la máxima protección urbanística y tan solo se adecuará el interior a los nuevos usos como cafetería y restaurante. El hotel será el único de 4 estrellas en el Casco Antiguo y contará con 15 habitaciones, para lo que hubo que incrementar las plantas y la edificabilidad permitidas en Duque de San Germán, ya convertido en solar.

Antes de iniciar las obras se ha realizado una prospección arqueológica con sondeos, a cargo del promotor, para evaluar la presencia o ausencia de restos arqueológicos. El resultado ha sido positivo por la aparición de restos medievales y se ha trasladado a la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Extremadura, que ha ordenado realizar la excavación arqueológica, para la que el promotor ha tenido que presentar un proyecto. Una vez terminada, de nuevo Patrimonio valorará los hallazgos exhumados para determinar qué se hace con ellos. La constructora cuenta con que a partir del resultado final, los restos encontrados sean catalogados y desmontados.

El proyecto contempla un sótano en este solar, que es donde se situarían las cocinas y otros servicios del hotel. El aparcamiento está previsto en el párking de Santa María. La arqueóloga responsable de la excavación no está aún en condiciones de aseverar nada sobre la importancia de los restos que han sido encontrados. Se puede observar la estructura de un pozo ciego y de conducciones, así como otro aljibe, además de un muro que puede ser el de mayor antigüedad. Según sus datos, en este manzana se situó el palacio de los Fonseca y en la guerra de Portugal fue cuartel de caballería.