La nueva empresa adjudicataria del suministro de material y la gestión de la ampliación del servicio público de alquiler de bicicletas, el Instituto Tecnológico de Castilla y León, ya ha iniciado los trabajos de canalización de redes para la reactivación de esta prestación, que quedó en suspenso en octubre del 2011, hace más de un año por lo tanto, y que se reanudará a mediados de diciembre, según confirmó ayer el Ayuntamiento de Badajoz.

El Instituto Tecnológico de Castilla y León ha implantado el servicio de bicicletas de alquiler en 68 municipios, entre ellos Mérida, con la marca Bicicard. Esta entidad se encargará de poner en marcha en Badajoz 12 nuevas bases, de adaptar las once existentes, de suministrar 75 bicicletas, que se suman a las 175 que ya había a disposición de los usuarios y de implantar un nuevo sistema de gestión y control del préstamo mediante el uso de tarjetas lectoras, pues antes se realizaba con mensajes a través el teléfono móvil.

La adjudicación se produjo en septiembre y la concesionaria tenía hasta finales de octubre para hacer su trabajo, pero pidió una prórroga, que concluye el 30 de noviembre, según ha explicado a este diario a la Consejería de Agricultura. El Instituto Tecnológico de Castilla y León se responsabilizará del mantenimiento de la prestación durante un periodo de diez días y, tras este plazo, el servicio pasará a ser responsabilidad del ayuntamiento pacense.

El servicio de alquiler de bicicletas empezó a funcionar en Badajoz en octubre del 2009 y se bautizó como Biba. El gobierno extremeño, por acuerdo con el Ayuntamiento de Badajoz, decidió ampliarlo y se adjudicó a una empresa de Salamanca, Bicisol, que implantó las doce nuevas bases e incluso trasladó las bicicletas que se iban a incorporar al servicio al almacén de El Nevero de la empresa de Badajoz que se encarga del mantenimiento, SIE 2000. La prestación se tendría que haber reactivado en octubre del año pasado. Alrededor de 220 usuarios estaban en esa fecha a la espera de que volviese a funcionar el servicio.

Pero Bicisol se encontró con dificultades en el proceso de adaptación al sistema de tarjetas. En las bases instaladas en la Margen Derecha próximas a la frontera de Caya (en el campus universitario y el hospital Infanta Cristina) se descodificaba la transmisión de datos.

Ante la incertidumbre sobre el funcionamiento del servicio, el ayuntamiento decidió entonces que sería gratuito durante unos meses. De momento, no se ha pronunciado sobre si mantiene en pie esta oferta. Mientras ha estado en marcha Biba, el coste anual era de 12 euros.

Como los problemas no acababan de solucionarse, la Junta de Extremadura decidió entonces resolver el contrato con Bicisol y tuvo que convocar un nuevo concurso, lo que ha retrasado aún más todo este proceso. Ahora esta empresa tiene que retirar de las calles de Badajoz las nuevas bases que ya había instalado, que de momento siguen colocadas, sin haber llegado a funcionar nunca.

La nueva adjudicataria se ha negado a informar a este diario de los pormenores del servicio que va a prestar. Según figura en su página web, el Instituto Tecnológico de Castilla y León implanta el sistema automático para el préstamo de bicicletas urbanas Bicicard, que consta de las bicicletas, el software y lo puntos de préstamo para el suministro y devolución de las bicis, en los que hay una bancada para el aparcamiento con un número variable de puestos y una columna informatizada multimedia. La versión Bicicard más habitual es la formada por un Punto de Información Multimedia (PIM) independiente de la bancada para gestionar el préstamo, que ofrece la posibilidad de incorporar publicidad y otros datos.