No eran todavía las nueve de la mañana. La tienda de La Granja El Cruce situada en la calle David de la Maya, en la barriada de Suerte de Saavedra, acababa de abrir, cuando un individuo con el rostro cubierto por lo que parecía una bolsa, entró repentinamente y amedrentó a las dos dependientas que en ese momento estaban en el establecimiento, Sara Carretero y Rebeca Pérez, que se echaron a llorar.

El atracador, que al parecer llevaba el uniforme del Servicio Municipal de Limpieza, las amenazó con un cuchillo de grandes dimensiones para que le dieran todo el dinero de la caja y todo lo que llevaran en sus bolsos. En el momento en que el asaltante abría la caja, Sara aprovechó para escapar de la tienda y el atracador salió corriendo detrás de ella hasta que optó por dejarla marchar. Las jóvenes desconocían ayer cuánto se había llevado porque tenían que hacer caja. Sara señala que la voz no le era conocida y que no podría reconocerlo. El asaltante huyó a pie.