El mes de enero acabó con un saldo de diez atropellos en distintas vías de la ciudad. El último se produjo ayer en la calle Santo Cristo de la Paz, sólo un día después de que una mujer de 86 años resultara herida al ser alcanzada por un vehículo en el cruce de la BA-20 con la calle Antonio Cuéllar Grajera cuando pasaba por el paso de peatones.

En el de ayer, una mujer también resultó herida leve al ser atropellada por un coche cuando atravesaba con un niño de corta edad el paso de peatones situado en la calle Santo Cristo de la Paz a la altura del bar Venero de San Roque.

El suceso se produjo a las 8.50 horas, momento en el que el conductor del vehículo salía de un aparcamiento de tierra situado enfrente del citado bar y accedió a través del acerado a la calzada. Al intentar girar golpeó a la mujer y al niño que cruzaban la calzada por el paso de peatones. Ambos cayeron al suelo, pero sólo la mujer resultó afectada al sufrir un golpe superficial en la cabeza, según la Policía Local.

Enero finalizó con diez atropellos, uno más que en el mismo mes del pasado año, aunque entonces fueron de mayor gravedad, ya que hubo dos víctimas mortales, un hombre murió en la República Dominicana y una mujer en la avenida Adolfo Díaz Ambrona, a la altura de Cuatro Caminos. Este año han sido menos significativos en cuanto a las heridas de las víctimas.

La escasa visibilidad por el estado de los cristales de algunos vehículos es una de las principales causas de estos atropellos, según el intendente de la Policía Local, Antonio Nogales, quien aseguró que en enero, debido a las bajas temperaturas, muchos conductores "circulan con los cristales opacos por las heladas y también ha habido varios días con niebla, lo que dificulta la visibilidad".

Otras veces la causa es el deslumbramiento por el sol en las primeras horas de la mañana, cuando se produce "un efecto cortina en los cristales del coche".