El guateque está de moda. Así lo demostraron las 1.200 personas que el sábado por la noche abarrotaban el recinto del auditorio Ricardo Carapeto, para revivir de la mano de los artistas de los años 60 y 70, las canciones tradicionales que se convirtieron en himno durante aquella época.

Alrededor de las diez de la noche se concentraban las primeras colas de aficionados ante las puertas del auditorio para adquirir las entradas. La ilusión era palpable en el ambiente. En ediciones anteriores el recinto se había llenado, y esta vez nadie quería perderse a sus artistas favoritos.

El rostro del público, de una media de 45 años, lo decía todo. Estaban ansiosos y expectantes no sólo por ver a sus cantantes preferidos, sino por volver atrás en el tiempo y zambullirse en un mar de recuerdos. Así lo expresaba Consuelo Rodríguez Piriz, concejala de Cultura, cuando manifestaba que "yo iba a los guateques a bailar y allí conocí a mis primeros novios". También Benito, otro espectador pacense jubilado, reconocía que, "es como volver a los tiempos de mi juventud".

Tres décadas

Los primeros en subirse al escenario fueron Los Play Boys, que interpretaron canciones de los años 60, 70 y 80, e incluso sacaron a bailar a varias parejas del público. Las palmas y aplausos no se hicieron esperar, sobre todo cuando Micky cantó el tema Enséñame a cantar . El mismo, a pie de escenario manifestaba que, "me siento maravillosamente joven al interpretar estas canciones, que me traen recuerdos del incombustible Micky, del hombre de goma" porque "el guateque no puede pasar nunca de moda". El público despidió a Micky entre aplausos mientras daba la bienvenida al dúo Baccara, que irrumpió con glamour y fuerza en el escenario, derrochando energía y una compenetrada coreografía. Uno de los artistas más esperados era Luis Aguilé. El argentino no defraudó y los asistentes disfrutaron de sus éxitos. Para Aguilé, "el guateque es necesario para un público que está ávido del espectáculo en directo, de melodías y sentimientos".

La guinda de la fiesta la pusieron Los Tres Sudamericanos, que se llevaron la última ovación de la noche, al interpretar sus triunfos más sonados, como Me lo dijo Pérez y La Chevecha .

Al término del guateque, el público dejaba atrás los recuerdos y volvía a la realidad, reflejando, tras lo vivido, la mejor de las sonrisas en su cara.