El inicio de la Feria tuvo como protagonistas a seis rejoneadores de características bien diferenciadas. Para ellos, una corrida de Luis Terrón, bonita de hechuras, en tipo y pareja de presentación, que desarrolló un comportamiento dispar. Los mejores del encierro saltaron en cuarto y quinto lugar, y los demás, sosotes y parados los tres primeros, y complicado el sexto, compusieron un conjunto que se dejó manejar y permitió que los rejoneadores les cortaran un total de seis orejas.

Abrieron la puerta grande Leonardo Hernández y Andy Cartagena, pero pudieron acompañarles también Rui Fernández y Sergio Galán. No tuvieron suerte los Mouras, por distintos motivos, y se fueron en silencio.

Moura padre, que por la mañana había recibido el homenaje del Club Taurino Extremeño, por su trayectoria, no pudo corresponder. Soso y parado resultó el que abrió plaza y con él, Joao, no llegó a transmitir y falló con los rejones de matar.

Leonardo Hernández anduvo como el que está empezando. Muy dispuesto, llegándole mucho a un toro que esperaba y el conjunto de su faena tuvo buena acogida en los tendidos.

Rui Fernández tuvo una actuación meritoria. En banderillas toreó con Joselito, a dos pistas, dejándose llegar mucho al de Terrón. Sacó después a Fado, caballo valiente y expresivo con el que toreó en cercanías y realizó piruetas ceñidas. Lo mató de un rejón bien colocado, pero al tener que utilizar el descabello perdió la segunda oreja.

ENCANDILAR Andy Cartagena volvió a encandilar, con uno de los mejores toros de la corrida. Se lució con Opus, un caballo que torea y da auténticos muletazos con la grupa. Con Robinho gustaron sus piruetas muy cerca de la cara, y sacó a Brasil para clavar banderillas largas y cortas al violín y mató de un rejonazo.

Sergio Galán mostró buena monta y un rejoneo clásico aunque con muchos adornos en las preparaciones. Conectó con los tendidos con un buen toro que al final, en las cortas, quedó muy parado. El rejón de muerte cayó muy trasero y eso le hizo perder la segunda oreja.

Moura hijo no tuvo buena tarde. Con un toro que arreaba, hirió a su caballo México, hubo muchos atropellos y la faena, en la que sacó cinco caballos, fue deslucida.