Un equipo multidisciplinar dirigido por el neuropediatra Julián Vaquerizo ha comenzado a tratar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), por primera vez en Extremadura, a menores de 6 años, utilizando una metodología propia de diagnóstico y una clasificación que reduce a dos los tres subtipos que había.

Estos son: déficit de atención con y sin hiperactividad, pues el tipo denominado hiperactivo-impulsivo "en realidad no existe, ocurre que no somos capaces de demostrar el déficit de atención", como "ha demostrado nuestro grupo del Materno Infantil a través de una investigación clínica", dijo el doctor.

El TDAH, que afecta al 7% de los niños, se debe a un fallo en las funciones ejecutivas del cerebro, que residen en los lóbulos frontales, de modo que disminuye la capacidad para procesar información e impide establecer lazos sociales y de comunicación con normalidad. Existen factores genéticos implicados también en la falta de respuesta a los medicamentos psicoestimulantes, "lo que explica que pacientes bien diagnosticados se resistan a la terapia farmacológica", dijo.

CENTRO DE BADAJOZ El Centro de Atención al Neurodesarrollo (Cadan) de Badajoz trabaja en una metodología de diagnóstico útil para abordar el TDAH en la etapa preescolar --de 3 a 5 años-- y en determinar los signos de alerta en lactantes, pues cada vez las familias consultan antes, siendo éste un grupo muy complejo porque la mayoría de las pruebas neurológicas están diseñadas para mayores de 6 años.

Vaquerizo manifestó que su equipo ha diseñado esa metodología de diagnóstico, "con muy buenos resultados", que parte del conocimiento del perfil de lactante hiperactivo.

Una vez conocido el desarrollo del hiperactivo, se diagnostica en tres etapas: médica; exploración clínica que se grava en vídeo para hacer un análisis en mesa con tareas narrativas, gráficos y de juego; y pruebas neurocognitivas. Además, se tiene en cuenta si los padres tienen signos de TDAH, para plantear el tratamiento desde la familia.

Explicó Vaquerizo que cuando se estudia un TDAH con tests neuropsicológicos de disfunción ejecutiva "se detectan déficit entre el 40% y 50% de pacientes"; en el resto, para saber su hay disfunción ejecutiva "hay que basarse en criterios clínicos". El Cadan trabaja con tres subgrupos: TDAH con normalidad en funciones ejecutivas, con disfunción y trastorno de aprendizaje con y sin déficit de atención.

Además, considera importante seleccionar las pruebas para hacer el perfil neuropsicológico y de inteligencia fluida del niño y no analizar la atención sólo mediante la impresión de los padres, del médico o los profesores.

De los subgrupos citados, el neuropediatra consideró preocupante especialmente el de TDAH con predominio del déficit de atención, para el que deben cumplirse nueve criterios (ver el cuadro). Estos niños son "marcadamente distraídos, soñadores, mentalmente confusos, suelen estar en las nubes, pueden sufrir somnolencia diurna y ser poco activos y escasamente impulsivo", explicó el doctor.

Vaquerizo ha publicado parte de su trabajo en la publicación especializada Rev neurol , con la colaboración en la aportación de la estadística del matemático de la Uex Pedro Alvarez.