El Plan Director de la Alcazaba cuyo borrador se expondrá al público a partir del 26 de mayo para recoger aportaciones de ciudadanos y colectivos, recoge actuaciones en la estructura del recinto, es decir la muralla, dividida en ocho secciones, así como en el interior, de cara a su rehabilitación y recuperación integral para su mantenimiento y uso museístico y turístico.

Entre sus propuestas iniciales figura la puesta en valor de las ermitas del Rosario y La Consolación para que puedan utilizarse como establecimientos de hostelería con el fin de dar servicio a los visitantes. Siempre con la debida información y señalización como parte del conjunto monumental, y en conexión con otras edificaciones existentes en el interior de la alcazaba, como los antiguos depósitos de agua, que albergarían un centro de interpretación del monumento.

El Plan Director de la Alcazaba, el principal monumento de la ciudad, del siglo XI, aporta las claves para que tenga un tratamiento individualizado dentro del más general Plan de Fortificaciones de Badajoz, integrado en el Proyecto Baluarte que se desarrolla de forma conjunta con la localidad hermana de Elvas, cuyo objetivo es poner en valor el patrimonio abaluartado de ambas ciudades.

Dicho plan contempla una serie de acciones de gran impacto en la alcazaba, cuyas líneas generales son la recuperación de la muralla y de los elementos existentes en su interior.

Para ello, los arquitectos redactores del plan dividen la muralla en ocho tramos: de Puerta de Carro a Puerta del Alpendiz; puerta del Alpendiz como tal; de ésta a la Torre Vieja dentro de la Galera; de ésta a la Torre Espantaperros; de Espantaperros a la puerta del Capitel; la puerta del Capital como tal; de esta a la puerta de Carros y la propia puerta de Carros.

Y en el interior del monumento, se propone la rehabilitación de los edificios de Puerto del Metido; Torre de Santamaría --embutida en el antiguo hospital militar--; la torre del Obispo (frente a la facultad); el aljibe, antiguo depósito de agua; el Palacio de los Duques de la Roca, que alberga el Museo Arqueológico; Las ermitas del Rosario y la Consolación; La Galera; la antigua iglesia de Santiago, frente a la biblioteca; o la mezquita, dentro de la misma. También el Palacio de Hernán Gómez de Solís, próxima a la puerta del Alpendiz, que fue la sala de autopsias del hospital militar.

De estos elementos, además de las ermitas y los antiguos depósitos ya citados, se prevé dar el edificio de La Galera uso cultural, así como hacer un auditorio en la explanada que corona el cerro de La Muela, según el técnico Fernando Fuentes.

PATRIMONIO EXTENSO La concejala de Turismo, María José Solana, señaló que "hablamos de un patrimonio extensísimo, del monumento fortificado más antiguo de la ciudad".

El plan no aporta solo propuestas, "sino que evalúa el estado de cada elemento con su estudio histórico, de construcción, grado de erosión, actuación prioritaria, posibilidad de rehabilitación y actuación para darles uso de carácter civil", dado que la alcazaba tendrá "mayor protagonismo, pues es una de las alcazabas más importantes de España y de Europa", dijo la concejala.

El plan prevé la creación de un jardín arqueológico que quedará unido al sistema abaluartado moderno mediante un cinturón verde a modo de jardín botánico en torno a la muralla, que ya se barajó en tiempos.

También se busca el trazado de un camino que unía el hornabeque del puente del Palmas con el Fuerte de San Cristóbal, de unos 20 metros de ancho, cuya existencia se conoce y se estudia la cartografía para ver por donde transcurría, para recuperarlo.