La Policía Nacional ha dado por erradicado un punto de venta de droga que funcionaba en una vivienda de la calle Sepúlveda, en el Casco Antiguo, tras detener a dos jóvenes e incautarse de diversas cantidades de marihuana y hachís, así como diversas armas prohibidas.

Según informaron ayer fuentes policiales, la investigación se inició hace ya varios meses, cuando agentes del Grupo de Estupefacientes de la comisaría provincial tuvieron conocimiento de que existía un punto de venta de sustancias estupefacientes en el centro de la ciudad. Tras localizar el domicilio, los funcionarios comprobaron que al mismo accedían, a cualquier hora del día, conocidos consumidores de droga, que permanecían en el interior del mismo por un corto periodo de tiempo.

Los agentes también pudieron identificar a los dos moradores de la casa y constataron que en el lugar no guardaban gran cantidad de droga, en previsión de una intervención policial.

La vivienda, además, contaba con «importantes medidas de seguridad», como varias puertas de hierro con diferentes cerrojos de gran tamaño.

El pasado viernes, se procedió a registrar esta propiedad, en la que los policías hallaron 460 gramos de cogollos de marihuana, 150 gramos de hachís, así como utensilios para su manejo y distribución, como tres básculas de precisión. Asimismo, los funcionarios intervinieron diversas armas prohibidas, entre ellas una pistola táser y una escopeta manipulada, según explicaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía.

Los dos moradores, de 24 y 26 años, fueron detenidos acusados de un presunto delito contra la salud pública, en concreto por tráfico de drogas. Ambos tienen antecedentes policiales y, tras pasar por comisaría, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial.

Fuentes de la jefatura destacaron ayer la complejidad de establecer un dispositivo de vigilancia sobre este domicilio y sus moradores al tratarse de una zona de la ciudad en la que todos los vecinos se conocen, por lo que la presencia de los agentes puede ser detectada fácilmente.