Aunque la receta electrónica pudiera parecer algo insignificante frente a otros logros conseguidos en el sistema sanitario gracias a los avances de la técnica, para muchos médicos de Atención Primaria el nuevo modelo es visto como un paso decisivo para ver cumplido su objetivo de "dejar de ser los administrativos mejor pagados del sistema de salud", según reconoce Vicente Albéndiz, médico del centro de salud de la Zona Centro.

En su opinión, éste "es uno de los adelantos más espectaculares que se han conseguido", tanto para los pacientes, que se evitarán tener que pedir citas, hacer colas y esperar para recetas, como para los médicos, que verán reducidas las tareas administrativas y podrán dedicar más tiempo a los pacientes.

Este médico lleva varios días prescribiendo recetas electrónicas a pacientes con diabetes, hipertensión y otras enfermedades crónicas, y según manifiesta "apenas tardo tres o cuatro minutos en introducir los datos, y eso me supondrá un ahorro de unas dos horas al año sólo con un paciente", explica.

"Mis pacientes están como con zapatos nuevos, ninguno ha venido con problemas".

No obstante, Vicente Albéndiz reconoció que "quedan algunas cosas por perfilar para mejorarla", puesto que si un paciente necesita tres medicamentos y cada uno es por un periodo de tiempo diferente, no puede sacarlos todos juntos, con lo que "tendrá que dar más viajes a la farmacia".