«En la vida no hay cosas que temer, sólo hay cosas que comprender». La frase acompaña el retrato de su autora, Marie Curie, junto a los de otras 14 prestigiosas científicas en una de las paredes de Tecno Maker Space, un aula que acaba de equiparse en el colegio Puertapalma de Badajoz, donde alumnas de Infantil y Primaria podrán desarrollar destrezas en los ámbitos tecnológico y científico. El proyecto, que se extenderá al colegio El Tomillar, donde se está formando un profesor, fue inaugurado ayer por el alcalde, Francisco Javier Fragoso.

La robótica se introdujo hace unos años en el Puertapalma como actividad extraescolar y este curso, a propuesta de un padre, el proyecto se amplió y se incorporó a la jornada escolar, con una hora a la semana. Techno Maker Space está equipado con recursos para que los niños desarrollen competencias maker, como son programación, impresión 3D, robótica educativa, electrónica creativa, realidad vitual, prototipado y uso de herramientas tecnológicas. Makers son hacedores, personas que detectan necesidades, generan ideas y propician soluciones.

Sergio Aranda, director técnico de Emprendiciencia Consulting, explicó que el proyecto consiste en un espacio de trabajo de fabricación digital en el cual a través de diferentes herramientas tecnológicas los alumnos pueden desarrollar iniciativas mediante prototipos. Entre las herramientas disponibles tienen kits de robótica, chips que permiten interactuar e impresoras 3D. «La filosofía es generar competencias a los alumnos en diferentes áreas, todas relacionas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería, las matemáticas o la parte artística a través del diseño y poder desarrollar proyectos de forma colaborativa», que además se acoplen al contenido de las asignaturas, usando la tecnología como medio, no como fin. Se trata, en definitiva, de «convertir a los niños de consumidores tecnológicos a creadores de tecnología y que vean que es fácil tanto en hardware como en software». Aunque abarca a toda la población, se ha enfocado a las mujeres porque ahora tienen menos presencia en carreras tecnológicas. En España solo representan el 15%.