Ha sido muy complicado, porque había que poner de acuerdo a varios ministerios, pero parece que el anuncio realizado a finales del 2008 por la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, de que Badajoz recuperaría la aduana ferroviaria en la estación de tren, se va a hacer realidad, para satisfacción de empresarios y operadores económicos de Extremadura. Paralelamente, se van a restablecer los servicios inspectores de sanidad exterior y sanidad vegetal en las instalaciones aduaneras de carretera existentes en Caya, con la puesta en funcionamiento de un Recinto Aduanero Habilitado.

La Delegación de Economía y Hacienda de Extremadura ya ha solicitado al Ayuntamiento de Badajoz la licencia para la instalación de este recinto en Caya, lo que no conlleva grandes obras, sino solo adaptar los locales existentes y acondicionarlos para instalar cámaras frigoríficas y laboratorios.

En Badajoz existió hasta 1993 un servicio de despacho aduanero para atender la importación y exportación de mercancías, para las que se transportaban en tren en la estación de San Fernando y para las que viajaban por carretera en Caya. Pero con la desaparición de las fronteras en la Unión Europea, se desactivó el despacho aduanero por ferrocarril y se desmantelaron los servicios inspectores sanitarios de Caya. Ahora se reactivarán ambos recintos para beneficiar al comercio exterior de Extremadura, que tiene como principales puntos de entrada y salida los puertos portugueses, en lugar de tener que utilizar puertos tan alejados como los de Valencia y Barcelona, lo que encarece el acarreo de contenedores en más de un 200%.