Los espacios reservados para el estacionamiento de motocicletas se extenderán a otros puntos de la ciudad más alejados del centro y el casco antiguo, como son la margen derecha y San Roque. Tras el verano, los vecinos de estas barriadas encontrarán zonas señalizadas de color verde y rayas diagonales blancas en las que podrán aparcar sus motos.

Las nuevas estaciones para motocicletas tendrán capacidad para albergar medio centenar de vehículos de dos ruedas que se situarán en distintos puntos que ya han sido designados por el ayuntamiento y solo están pendientes de señalizar, según anunció ayer el alcalde en funciones, José Antonio Monago.

Con estos nuevos reservados la ciudad cuenta con unas 400 plazas "que están sirviendo para aliviar el problema de estacionamiento de muchos usuarios de motos" y están "aportando movilidad al resto de los usuarios de la calzada", según señaló.

LAS RAZONES La ampliación responde al "éxito" que, según Monago, han tenido las estaciones de motocicletas que se han ido implantado en los últimos meses en el centro y el casco antiguo de la ciudad. En su opinión, "el fin del ayuntamiento se ha cumplido, gracias a la respuesta de los ciudadanos como demuestra la alta ocupación".

Aunque en San Roque se empezará con cinco plazas en la carretera de la Corte, en la margen derecha habrá 25 repartidas entre la avenida de Elvas, la calle Santarem, Carolina Coronado y Augusto Vázquez. En Valdepasillas se habilitarán otras cinco plazas en la avenida Sinforiano Madroñero, donde ya hay seis, y otra nueva estación se ubicará en la plaza de los Alféreces.

Monago destacó los beneficios del uso de la moto, "que es menos contaminante, ocupa menos espacio y reduce los tiempos de desplazamiento, además se pagan menos impuestos, consume menos y es más barato su mantenimiento". En su opinión, muchas personas han optado por sustituir el coche por la moto ante las ventajas de aparcamiento que ofrece este modelo de estaciones.

REDUCIR EN CERVANTES Sin embargo, en la plaza de Cervantes se reducirá el número actual de plazas "porque la ocupación es baja". El consistorio permitió en este lugar que los coches aparcaran durante las noches, "pero estos seguían aparcados por la mañana, por lo que tras el ensayo de Cervantes no se permitirá que aparquen los coches en las estaciones de motos".

La siguiente fase que se llevará a cabo, según anunció, "será optimizar más estas estaciones para que puedan también ser utilizadas por las bicicletas, para lo que se instalarán unas horquillas en forma de "u" invertida que permitan fijar la bici y protegerla".