Vi que corría desde la calle Menacho, fue tras él, lo perseguí y lo cogí en el callejón de la trasera de Sfera --comunica Felipe Checa con Padre Rafael--, mientras llamaba por el móvil a un amigo policía que vi que estaba en la zona. El tío ha querido pegarme pero no ha podido". Así contaba José Antonio Moralejo, el joven héroe de la jornada, su reacción al percatarse de que un hombre huía tras intentar robar un abrigo en una tienda de la calle Menacho.

"Me da mucho reparo la gente que se quiere aprovechar de otros", afirmó este joven pacense de 19 años, que estudia segundo curso de Odontología en Madrid y que está en la ciudad de vacaciones, en la casa de sus padres.

"Lo que has hecho, chico, no lo hace todo el mundo", manifestó una joven que se acercó y le dio un beso. "Muy bien, muchacho, así se hace", le dijo un viandante en la calle Obispo, donde la policía logró detener finalmente al supuesto ladrón, acusado de un delito de hurto.

Eran las 11.45 horas cuando se produjo el suceso. El joven corrió desde la calle Menacho al citado callejón, donde el perseguido logró zafarse y corrió hasta el pasaje comercial Calle Mayor, en Juan Carlos I, donde intentó esconderse, pero fue localizado por los agentes en la primera planta, e identificado después por el joven que facilitó su detención.

José Antonio estaba de compras con su madre en la calle Menacho cuando se produjo el suceso. "Le dije, espérame que ahora vengo", contó. Y salió corriendo para perseguir al supuesto ladrón.

Algunos creyeron que se trata de un tirón de bolso a una mujer, aunque en realidad fue el hurto de un abrigo, comentaban a las puertas del pasaje por la calle Obispo, donde se agolpaban viandantes ante la presencia de varios coches patrulla de la policía local y alguna moto de la nacional que participaron en la búsqueda.

Los agentes detuvieron finalmente a sospechoso en la primera planta, tras forcejear con él, pues intentó zafarse de ellos.