El documento elaborado por el Observatorio del Cambio que analiza la relación de Badajoz con su río identifica las debilidades que presenta y que dificultan su aprovechamiento. Menciona así el exceso de normativa sobre navegación y usos del río que entorpece su cumplimiento, además de la falta de infraestructuras para el uso y disfrute del río y sus márgenes, tanto de restauración como de servicios para uso deportivo y de ocio y los altos costes de las inversiones necesarias con el agravante de la escasez de medios económicos en la actualidad de las instituciones responsables. Hace alusión también a las deficientes comunicaciones de transportes de Badajoz para la organización de grandes citas deportivas que se podrían celebrar en el Guadiana, tanto en sus aguas como en sus márgenes.

Por otro lado, el análisis alude al problema de la calidad de las aguas, fruto de la acumulación de materia orgánica en suspensión y de los vertidos agrícolas, industriales y urbanos, que acumula en el tramo anterior al paso por Badajoz, aunque no sea perjudicial para la salud en el uso deportivo y de ocio, pero sí genera rechazo por la población y no se recomienza como zona de baño. También menciona como debilidad la propagación de especies invasoras, como el nenúfar mexicano.